Brujo | Larry Stylinson •Adaptación•

IV

Dejó sus cosas en la mesa viendo de reojo a Louis quién hablaba con las demás personas.

Se quedó sentado fingiendo mirar el calendario de exámenes cuando en realidad estaba escuchando la conversación del chico.

Ésta fue interrumpida por la presencia de la señora Kovalévskaya.

Colocándose enfrente captando la atención de todos.

—Buenos días alumnos —Habló con las manos en su espalda —. Hemos preparado una celebración de San Valentín para recaudar fondos, esperamos su colaboración.

La señora Kovalévskaya abandona el salón y seguidamente todos empiezan levantarse de su lugar.

Hace lo mismo tomando de nuevo las cosas de su lugar.

—¿Cómo estás? —Siente como agarran su brazo.

Vió que era Louis.

Dudó en hablarle.

—Avergonzado —murmura bajo, empezando a caminar.

—¿Por lo de ayer? —pregunta.

—Fue mi primer beso —Él se quedó quieto.

—¿En verdad? —vuelve a preguntar acercándose a él.

—Sí. —Bajó la mirada sintiendo el sonrojo en sus mejillas.

—No tienes porqué avergonzarte, Harry —Su mal agarra el rostro del contrario —. Fue lindo.

—¿Lindo? —preguntó el rizado alzando las cejas.

Dió la vuelta para seguir caminando y perder de vista a Louis, se quedó viendo unos anuncios pegados en la pared que conectaba con el pasillo de la escalera.

"Un beso por cien rublos"

"Una cita por mil rublos"

Bajó hasta el primer piso donde estaba todo decorado, lleno de carteles y puestos.

Mientras caminaba vió como en el escenario presentaban una obra.

Caminó hasta uno de los lugares que estaba vacío, se sentó y observó.

—Cuando volvieron a Marruecos todo siguió siendo igual de miserable, Habib nunca más volvió a confiar en nadie, luego de saber que el verdadero padre de su hijo era su hermano Isam —La gente aplaudía —. Obra escrita y dirigida por Mila y Lev Zhukovski.

Ellos aparecieron en el escenario, saludando gentilmente con su mano.

—Excelente obra ¿no crees? —Escuchó la voz del ojiazul.

—Los Zhukovski son expertos en el drama —mencionó aún mirando el escenario.

Pudo sentir el aliento caliente de él en su cuello.

—Sígueme —susurró.

Al dar la vuelta ya no está a su lado, ve a lo lejos como entra a un cuarto de limpieza.

Dudó antes de levantarse e ir caminando hacia allá.

Miró hacia los lados esperando que nadie lo vea y abrió la puerta.

Louis estaba apoyado en la pared, al verlo se posó junto a él y colocó el seguro de a puerta.

Tragó en seco mientras lo observaba, el castaño extendió su mano dejando ver un papelito.

"Vale por un beso"

—¿Quieres cien rublos? —preguntó el de ojos verdes tomando el papel.

—No, quiero un beso tuyo.