Capítulo III: 'Artimañas'.

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Llegados como si de un huracán se tratase, los supremos se volvieron a posicionar donde horas antes comenzaron la primera parte de la reunión en la sala principal del templo. Ante la increíble aparición de éstos, los inferiores rompieron en júbilo y aplaudieron como si de fans locas por abrazar a sus ídolos se tratase.

Mientras Zeus y Hades se mantenían frente a todos los demás dioses, por su parte, Poseidón, Athena y Ares marcharon cual sombras siniestras por la zona en la que los inferiores se aglomeraban. Poseidón tenía claro cuál era su objetivo, por lo que en un visto y no visto, llegó a la altura de su principal interés. Por su parte, Athena, algo dubitativa y pensativa por lo que momentos antes le dijo Zeus, miraba con detenimiento todos y cada uno de los inferiores allí llamados, pero a pesar de buscar con gran ahínco, no conseguía vislumbrar ningún inferior que captara realmente todo su interés. Ares, por el contrario, mucho mas animado y activo, consiguió rápidamente hacerse un hueco entre una multitud de inferiores, que cantaban al ritmo de la música que algunos de estos dioses de las artes practicaban sin cesar. Entre este grupo, Ares posó su mirada en una diosa algo más taimada, una diosa que, sin lugar a dudas bien podría ser una musa, pues al verla y ésta devolverle la mirada, Ares sintió cómo sus energías y su instinto artístico aumentaban exponencialmente de una manera demasiado abrupta. Se acercó a ella con premura.

— Hermanos. — Comenzó nuevamente a hablar Zeus.

— Sin lugar a dudas, estamos orgullosos de vosotros, de vuestras ganas e ilusiones que aquí estáis demostrando, pues no solo habéis aceptado un reto tam súmamente difícil como peligroso, sino que aún sois capaces de festejarlo, y esa positividad nos invade a nosotros también, por eso estamos aquí. Ya tenemos al primer miembro que formará parte de la primera división, pero antes de nada os debo decir algo más. Que salgáis elegidos antes o después no implica que seáis mejores o peores, pues cada uno tiene el potencial suficiente como para llegar lo mas alto de nuestra jerarquía, el orden en el que os elegimos es debido únicamente a la atención que nos hayáis creado, por eso, espero que sigáis con esa ilusión y positividad aunque no salgáis seleccionados para la primera división, pues ya sabéis que solo podréis ser cinco los elegidos. También debo comentaros que, para un mejor análisis y una mejor ejecución de este plan, tras la selección de estos cinco dioses, no elegiremos a más.

En cuanto los inferiores escucharon estas últimas palabras salir del supremo, enloquecieron en griteríos cual gallinas de corral, donde lo único audible eran preguntas hacia el supremo sobre el por qué de esa decisión y por qué no había sido antes promulgada, pues los inferiores creían que todos serían elegidos al fin y al cabo.

— ¡¡CALLAD!!. — Vociferó Hades para calmar a la muchedumbre.

Tras el grito tan estridente como terrorífico que el señor del inframundo soltó, el silencio se hizo dueño nuevamente del templo.

Bien, ahora que ya os habéis calmado, os explicaré el por qué de ésta decisión. Sin duda, todos sois grandes dioses, todos poseéis poder suficiente como para conseguir que este plan que diseñamos mis hermanos y yo salga victorioso, sin embargo, tras la titanomaquia, como muchos sabréis, el poder de muchos de nuestros hermanos, tanto supremos como inferiores ha menguado, algunos de ellos andan todavía desaparecidos, otros ni si quiera sé si siguen con vida, y otros tantos siguen recuperándose. Sin embargo, la diferencia numérica que habéis de inferiores en comparación a los supremos que estamos en activo es abismal, pues como habréis podido comprobar, solo cinco de nosotros salimos a vuestro encuentro, no por gusto. Como ya os expliqué, cada inferior seleccionado para cada segmento del planeta será tutelado por uno de nosotros cinco, por lo que si lanzáramos varias divisiones a la vez, las capacidades mentales a las que nos tendríamos que exponer serían demasiado hasta para unos supremos como nosotros, pues aun pudiendo estar hoy aquí, también estamos agotados tras la batalla titánica. Por eso os pido calma y paciencia, si queremos que ésto tenga algún futuro y no se quede en una meta utópica, necesitamos centrar toda nuestra atención a un solo planeta, a un solo discípulo, a un único objetivo. Cuando tengamos información suficiente de la primera división, cuando consigamos dos tercios de los objetivos previstos, o cuando estemos totalmente recuperados, entonces, enviaremos a varias divisiones simultáneamente, pero hasta entonces, deberéis aguardar pacientemente hasta que llegue ese día.

Tras el parón que hizo Zeus para dar tiempo a los inferiores a comprender las palabras que éste les intentaba hacer llegar, Ares aprovechó para comenzar su acercamiento sobre aquella inferior que tenía mas de musa que de diosa.

¿Cómo te llamas, muchacha?. —

Dòxa es mi nombre, señor. —

— Por favor, tutéame, no me gustan las formalidades, salvo en la batalla, ¡jajajajaja!. — Rió cual niño el supremo, pues era ya típico de él confundir palabras que nada tenían que ver, en este caso formalidad con formación.

Y dime, ¿crees tener el coraje y el poder suficiente para salir elegida para la primera división Dòxa?.

— Claro señ.. esto, Ares, soy una diosa inferior de las artes, además de tener de mi lado a la fortuna y a la gloria, como mi propio nombre deja ver. — Contestó rauda la inferior.

¡Vaya!, veo que tienes coraje y pasión, sin duda tienes muchas papeletas para salir elegida chiquilla, solamente confía en ti, y si quieres una opinión más detallada, yo podría asesorarte antes de volver a entrar a la reunión. —

Dòxa, pues sin necesidad de palabras, asintió y siguió al supremo que ya había dado tres pasos hacia el lado contrario de donde ella se encontraba, alargándole el brazo en señal de que la siguiera, y, así hizo, cogiéndose de la mano de Ares, ambos desaparecieron en cuestión de segundos de cualquier zona visible para los demás.

¡Vaya!, veo que esa pequeña adalid de musa no ha perdido el tiempo.. tal vez tengamos que jugar a lo mismo si quiero un puesto en esta división.. —

— Como os iba diciendo.. — Continuó la charla Zeus.

— El primer dios inferior elegido para la primera división, es... Marion Nette. Serás una de los cinco primeros elegidos y estarás bajo el mandato de Hades, desobedecer una orden directa de tu mentor se considerará traición y por tanto enviaremos a por tí a los hecatónquiros para ser castigada y torturada en el Tártaro. ¿Ha quedado claro?. —

— Tan claro como mi impoluta máscara. — Respondió casi al segundo Marion.

— Bueno, sin mas preámbulos, nos retiramos para continuar con la selección, os deseo mucha suerte a todos. — Tras estas palabras, Zeus desapareció dejando solo a Hades bajo la atenta mirada de todos los inferiores.

Uhm, interesante. Ares y Hades ya han decidido, solo quedan tres, uno de ellos muy manipulable, creo que ya sé a por quién iré. — Se dijo para sí misma la sombra que continuaba acechando desde lo alto de la sala principal del templo.

Poseidón, de mientras, seguía enfrente de su principal objetivo, al que hizo llamar con un gesto de su mano.

~ Zhreta ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora