~ Zhreta ~

Capítulo II: 'Marion Nette'.

— Veamos.. — Comenzó la reunión privada Athena.

— Para nuestro primer experimento en otro planeta necesitaremos inferiores tan estratégicos como calmados — Sostuvo la suprema.

— Yo creo que lo mejor sería probar con los inferiores mas aguerridos. — Replicó Ares.

Ante la inminente contienda verbal que se produciría por las diferencias culturales de los supremos, una voz tenebrosa apaciguó la sala donde estaba llevándose a cabo aquella reunión privada.

— ¿Y qué tal.. si probamos analizando uno por uno a los inferiores, para poder elegir un grupo de cinco que a todos nos parezca el ideal?. Os recuerdo que solo uno de cinco de cada planeta estará bajo la tutela de cada uno de nosotros, así que convendría ser cautelosos a la hora de crear cada grupo que gobernará en los demás planetas. — Argumentó Hades.

Tras unos segundos de un ensordecedor silencio, los supremos allí reunidos asintieron con la cabeza la opción que Hades les había propuesto y, tras esto, comenzó nuevamente a hablar.

— A diferencia de vosotros, yo ya he estado informándome sobre algunos de esos dioses a los que hoy llamamos inferiores, pero cuidado hermanos, puede que un día les estemos tratando de iguales en esta misma sala. Me interesa, que para el primer grupo de cinco, se tuviera en cuenta el siguiente nombre a tratar, y, si consiguiera el número de votos afirmativos para enviarla, me gustaría ser su mentor; el nombre de la inferior que elijo a debate es el de...

Mientras los Olímpicos seguían encerrados debatiendo para el primer grupo, los inferiores por el contrario, andaban en la cámara principal del templo, donde entre risas y vociferios, se palpaba en el ambiente la gran expectación y entusiasmo que mantenían por el plan que los supremos les tenían preparados. Entre las grandes masas de gente, se podía vislumbrar a Marion, tan demente como maniática, su cara, ocultada bajo una máscara blanca como la nieve, las malas lenguas contaban que tapaba su rostro por vergüenza a ser de esas pocas diosas que no tuvieron la fortuna de nacer con el don de Afrodita, otros, por el contrario, afirmaban haber sido capaces de verla sin máscara, y decían que lo que tapaba eran las cicatrices que alguien 《un dios más temible y poderoso》le dejó en recuerdo al momento de haber intentado matarlo, pues todos conocían las ansias de poder y el terrible lado oscuro que aquella diosa marionetista poseía. Fuese lo que fuese, lo que estaba claro era que aquella pequeña diosa, era temida por muchos de sus iguales, infravalorada por otros tantos y respetada por más de lo que muchos pensaban.

A su lado, tan inmóvil como sereno, se encontraba Verázitas, pues aunque antagónico a la personalidad y pautas a seguir en batalla de Marion, eran amigos de la infancia. Alto, tirabuzones color caramelo, y un vendaje ocultando su ojo derecho, un cuerpo tan similar al de Heracles que asustaba, con dos pequeñas cicatrices en forma de equis en su pectoral derecho, este dios de la verdad, era respetado por la mayoria de inferiores, pues su opinión era casi siempre valorada y seguida por todos, y se decía que a la muerte o derrocamiento de Zeus, Verázitas era el sustituto idóneo del supremo, aunque eso a él no le importaba, pues la humildad era su virtud mas arraigada y la sinceridad su principal arma.

— ¡¿De verdad Hades?!. — Preguntó con efusividad Athena.

— ¿Quieres empezar con esa maldita traicionera nuestro plan?. —

— Sí, no veo qué tiene de malo, sin lugar a dudas es una diosa a tener muy en cuenta, tanto a corto como largo plazo, sé que conseguirá hacerse un hueco muy pronto entre nosotros. Ha demostrado no solo poder contra los titanes, pues me ayudó en la división inmortal derramando la sangre de Ceo y enviándole al tártaro, también demostró coraje en la reunión que sostuvimos hace un rato casi desafiando a nuestro propio hermano, sino que además es una líder nata, y eso, eso es algo innegable para nosotros hermanos. —

— Uhm, votemos si no hay objeción alguna ante los argumentos expuestos de Hades. — Contestó Zeus.

— Supongo que tu voto es a favor, Hades.—

— Así es. —

— Bien, Athena, por favor. —

— En contra. —

— Ares, tu turno. —

— Jajajaja, a mi esa chiquilla me cae bien, me habría gustado tenerla en mi división contra padre, pero no pudo ser, y nuevamente Hades se me ha adelantado. Por supuesto, mi voto es a favor. —

— Bien, Poseidón por favor, tu voto. —

— Bueno, aunque es cierto todo lo comentado por Hades, sin lugar a dudas veo falta de empatía, y, por consiguiente, dudo que fuera capaz de ser una buena líder, pues para guiar a alguien primero debes de ser capaz de valorar lo que proteges, y dudo que ella sea consciente de entender estas palabras. Por tanto, y sintiéndolo mucho por mi hermano, mi voto es en contra. —

— Esto nos deja a un empate a dos, desgraciadamente te toca desempatar, hermanito. — Dijo Hades.

Tras unos minutos de cavilamiento por parte del mayor de los supremos, al fin, se hizo de escuchar.

— A favor. —

— ¡¿Qué, por qué?!. ¡¿Acaso no viste cómo te desafió ahí fuera ante la mirada atónita de todos?! ¡¿Acaso te gusta ser toreado y vapuleado como si fueras un simple mortal?! . — Exclamó con demasiada agresividad Athena.

— Cuando llevas tanto tiempo vivido, cuando has visto las cosas que alguien como yo ha visto, cuando consigues estrechar lazos con todo tipo de especies, te das cuenta de que lo realmente importante no es cómo te vean los demás, ni si quiera el quedar bien o mal, lo único que te debe de preocupar es ser real contigo mismo y hacer lo que creas que es lo correcto siguiendo tus propias normas, y esto querida hija, es lo que esa pequeña titiritera es capaz de entender, y es algo a valorar. Solo espero que algún día seas tú también capaz de ver mas allá, pues ahora mismo pareces mas mortal que diosa, dejándote llevar por simples reflejos de los que se quejarían aquellos que te deben obediencia y sumisión.—

Con estas últimas palabras, Athena enmudeció dejando entrever que le otorgaba la razón a Zeus.

— Bueno, entonces tenemos a la primera inferior elegida de nuestra misión hacia la expansión, si alguien tiene algún inferior más en mente, por favor que lo diga para pasar al análisis y posterior votación. —

— Yo tengo otro inferior en mente, pero me gustaría hacer un descanso antes de nada, para poder poner en orden, un par de asuntos.. —

— Bien, si nadie más tiene nada que objetar, haremos un parón para que Poseidón ponga en orden sus asuntos. Yo anunciaré de mientras a nuestra primera elegida, los demás id a escuchad y conocer a los demás, sobretodo tu Athena, pues te veo demasiado prejuiciosa para con tus hermanos. —

Y con éstas palabras, los supremos salieron de la sala privada para aparecer nuevamente ante los inferiores que, permanecían aún a la espera de la llegada de éstos.