Prólogo: 'Nacimiento'.

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100 años antes de los acontecimientos actuales.

Tras la feroz batalla de los titanes contra los olímpicos con victoria de éstos últimos, la paz sobre el planeta que gobernaban, empezaba a tener un cáliz abrumador de esperanza para las gentes que regían sus vidas aún con miedo en el cuerpo por lo que hacía tan poquito acaba de suceder.

A pesar de la victoria de los olímpicos, muchos de los dioses que un día conocieron la gloria, hoy yacían derrocados y desterrados de su poder divino, tal fue la destrucción provocada por los titanes, que los pocos que consiguieron resistir la magnitud del poder de estos, tuvieron que convocar un comité de emergencia para restituir y elegir la jerarquía que gobernaría a partir de ahora el mundo.

Zeus, a la cabeza de los olímpicos, junto a sus hermanos y unos cuantos de sus hijos aún vivos, comenzaron a nombrar a cuantos de ellos salían en aquel pergamino tan extenso como roto, pues apenas era legible.

- Bien, creo que os he nombrado a todos los presentes. - Comenzó la reunión con premura Zeus.

- Después de años de tortura y destierros por parte de nuestro padre, hoy damos paso a un nuevo orden, una nueva jerarquía como nunca antes habríais imaginado, estamos a punto de alzarnos y sobrepasar el poder que mantenían nuestros progenitores y hoy, damos paso a extender nuestro imperio divino ya no por tierra, mar o aire, sino por planetas enteros. Estábamos obcecados en destronarnos por partes insignificantes de un planeta, pero, esta última batalla, a mis hermanos y a mi nos ha hecho ver que podemos llegar a gobernar mucho mas allá de lo que los titanes jamás habrían si quiera soñado, y por eso hoy, estáis todos convocados, porque hoy comienza un sueño compartido por todos nosotros, hoy es el día que pondremos a prueba no solo a los dioses inferiores que muchos de vosotros sois, hoy pondremos a prueba algo más que el poder divino que cada uno de vosotros posee, hoy pondremos a prueba la hermandad y fidelidad que nosotros, los dioses supremos, y vosotros, los dioses inferiores, mantenemos, y que fue sin lugar a dudas uno de los motivos por los que salimos victoriosos. -

Momentos después de que Zeus callara, una sombra se abalanzó hacia la tribuna y comenzó a hablar, sin posibilidad alguna de que nadie pudiera si quiera llegar a avistarla antes de que se oyera su voz.

- Sin lugar a dudas tienes bien merecido tu rango gran Zeus, tu fama te precede y tus hazañas son dignas mas de titán que de un dios, Madre seguro que está orgullosa de ti. Pero déjame decirte, que, aunque los Olímpicos seáis los supremos de este planeta, creo que no sería justo que solo nosotros, los inferiores, seamos puestos a prueba. -

- No te preocupes Marion, como dije, el plan que mis hermanos Olímpicos y yo hemos estado cavilando también nos tiene trabajo preparado para nosotros, pues no sería justo que solo vosotros seáis juzgados, no podría si quiera ser un buen dios si me tratara a mi como alguien superior a ti, eso solo me haría parecerme más a mi padre, y, créeme, que si hemos llegado hasta aquí, no es para repetir los mismos fracasos del pasado. - replicó Zeus.

- Me alegra oírte decir eso, pues si tus palabras hubieran sido distintas, tal vez ahora estarías acompañando a Chronos ¡jajajajajaja!. - Tras estas palabras, Marion desapareció entre la multitud de dioses que observaban atónitos la disputa que acababan de vislumbrar.

- Bueno, sino hay más objeciones, comenzaré a explicaros. -

Y tras un pequeño vistazo rápido hacia la zona que congregaba a todos los dioses allí reunidos, Zeus, comenzó a explicar el plan que los Olímpicos tenían planeado.

~ Zhreta ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora