APRENDIENDO A COCINAR (MINSUNG)

CAPITULO 26

OJOS BRILLOSOS Y PALABRAS QUE EMOCIONAN

*Llego en cinco minutos*

Esas palabras rondaban en mi mente mientras trataba de componer algo los sillones y algunas cosas que estaban tiradas, al parecer mi querida madre ha de haber venido durante el mes y medio a mi apartamento, ya que mi habitación estaba limpia, pero habían cosas en la sala de estar que estaban un como las deje, así que corrí por el pasillo para esconder unas cajas y discos que tenía y amontonarlos en mi armario solo por este momento.

*Ring dong*

Mierda

A tiempo joder

Sentía mi corazón arder mientras me acercaba a la puerta y trataba de controlar mi respiración.

Vamos jisung, solo respira 1...2...3 inhala y exhala ... fácil

Solo viene a dejarte tu cartera, nada fuera de lo común

Vamos no seas un marica , respira y no trates de sonar nervioso

*click*

Se escucho como se quitaba el seguro y la puerta se abría dejando ver a un Minho curioso por ver detrás de la puerta, mientras en sus brazos llevaba mi bolso y por unos cuantos segundos nuestras miradas se conectaron y vi sus ojos brillantes y sus labios articulando palabras que no escuche ya que me había perdido en su lindo y tonto rostro ....

-jisung!-escuche que me hablo y tomo del hombro sutilmente mientras sonreía y podía escuchar esa risa burlona de nuevo

-oh! Hyung disculpe...-dije algo avergonzado-me perdí por un momento...

-¿en mis ojos?-dijo aun con la sonrisa en su rostro

-¿Qué?!!! Dios no...-dije cabizbajo

-estoy bromeando han, emm solo venia por esto... ten-dijo alzando su brazo hacia mi pecho acercando el bolso y viéndome fijo

-gr..gracias hyung, perdón es solo que soy algo descuidado

-no te preocupes, lo entiendo-dijo quedándose parado como si esperara algo

-oh! No quieres pasar...-dije nervioso esperando que no sonara tan incomodo

-¿tu quieres que entre?- dijo ahora con un haz de algo que no puedo describir

-cl..claro Minho hyung además usted vino a devolverme el bolso, es lo menos que puedo hacer-dije para después entrar poco a poco y pararme detrás de la puerta para darle espacio a que entrara

-si es así gracias han, permiso-dijo antes de entrar y colocar sus zapatos en la entrada e inspeccionar con su vista mi departamento- lindo departamento, es digamos... acogedor-decía quedándose parado entre la sala de estar y el mostrador de la cocina

-siéntate, déjame traerte una ¿taza de café? O quizás de té... ¿Qué gustas?

-de café está bien para mí, gracias