Los BFF no se enamoran (Mordida)

1° No soy gay

N/A: antes de leer quiero agradecerles el que lean mis historias. No soy una escritora experta ni aspiro a serlo pero que sepan que me gusta mucho escribir y me encanta aún más cuando ustedes me comentan, no les quitó más su tiempo.

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México conocía a este par de chicos desde que tenía cinco años.

Más que sus mejores amigos, eran casi sus hermanos. Su niñez se la paso entre conflictos familiares e irse a dormir a la casa de alguno de ellos para escapar de los gritos y los regaños de su progenitor. Siempre trataba de darles buena cara, siempre sonreía para sus amigos, siempre estaba para ellos, escuchaba sus problemas y trataba de ayudarlos y apoyarlos.

Aunque sus adoloridos brazos siempre cubiertos por las mangas de sus chamarras o suéteres escondieran la verdad.

No era feliz.

Un día, especialmente terrible, no lo soporto más. Huyó de su hogar después de una paliza por parte de su alcohólico padre, iba rumbo a casa de Chile pues era quien más cerca le quedaba. Cómo era ya parte de su familia entro como si fuera su propia casa, al parecer no había nadie, a lo mejor habían salido pensó, unas lágrimas cayeron de sus ojos al verse solo, sólo así podía permitirse el ser débil. Se abrazó a sí mismo aguantando el dolor de su magullado cuerpo.

Escucho una voz venir de la habitación de su amigo en el segundo piso, sonrió aliviado pues realmente necesitaba verlo.

Sin embargo, mientras subía su sonrisa desaparecía, podía reconocer ese tipo de "ruidos" y se estaba asustando - ¿Chile? - lo llamó pero con la voz tan bajita que apenas fue un susurró - Chile, ¿Estás bien? - tal vez su amigo se encontraba en problemas, podía escuchar gemidos y jadeos salir de aquella habitación, se estaba poniendo nervioso, pero aún con el miedo apoderándose de su cuerpo decidió abrir, lentamente - Chi... - quedó en shock al ver aquella imagen.

Argentina estaba sobre Chile, besándose con ansias, estaban desnudos y tan concentrados en lo suyo que no notaron la presencia del otro latino.

México no sabía porque, pero se sentía traicionado, un jadeo de sorpresa salió de el al ver cómo el argentino penetraba al chileno y estos al fin se habían girado a verlo. Argentina estaba sorprendido pero Chile lo empujó asustado.

- ¡No es lo que crees! - grito el chico para buscar su ropa con desespero - ¡Por favor Mex, enserio no es lo que crees! -

El mexicano seguía sin poder emitir sonido alguno, sentía mucha vergüenza al verlos desnudos, aunque ya los había visto así antes, nunca fue bajo un contexto sexual. Las lágrimas lo volvieron a traicionar, empapando su rostro - Yo... - no podían negarle nada, lo estaba viendo el mismo, su entrecejo se frunció.

El más alto de los tres no estaba muy feliz, más que por ser interrumpido, sabía lo mucho que Chile apreciaba al mexicano. Lo mucho que lo tenía siempre en cuenta, el cariño que se tenían ambos. El amor que sentía Chile por México y que siempre se interponía en su relación aunque jamás ha sido correspondido - Oye, si está pasando lo que crees que está pasando -

- ¡Argie! -

- Es un fastidio tener que ocultar lo nuestro de Mex - pero el chico se detuvo al ver la cara de espanto del castaño, ¡Diablos! Dolía más de lo que se esperó - México, Chile y yo somos pareja, desde hace un tiempo... Pero nunca te dijimos nada por qué... -

- ¿Temían ver mi reacción? -

Ambos asintieron, Chile ya estaba a medio vestir, se acercó a su amigo.

- ¡No me toques! - golpeó su mano lejos de su alcance.

Chile no pudo evitar que sus ojos se cristalizaran al ser rechazado. El como México los miraba, con horror, con asco, decepcionado y con miedo. Podría soportar los desprecios de quién sea, menos los de su querido México.