Los BFF no se enamoran (Mordida)

4° Y ahora, que TODO el mundo se enteré

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Hace mucho que no dormía tan placenteramente.

¿Desde hace cuánto tiempo estuvo deseando poder despertar tranquilo?

Sin gritos y sin golpes.

Arge aún seguía dormido, lo tenía abrazado de la espalda a modo de cucharita. Su caliente respiración chocaba justo en su nuca provocandole cosquillas. Se sentía tan cómodo y cálido que no le molestaría para nada quedarse así todo el día, toda la vida.

Tal vez, lo único que le hacía falta era su chilito. Se prometió mentalmente pasar una noche solo con él. Le encantaría ver su bonita cara justo ahora dándole los buenos días.

- Argie~ Buen día - se giro para quedar frente al de ojos verdes.

- Mm? - un beso en los labios termino por despertarlo - Buenos días ¿Dormiste bien? -

- Muy bien -

- ¿Qué hora es? -

- Las 7 am -

- ¿Y como por qué me despiertas tan temprano pelotudo? -

- Solo quería avisarte que me iba a ir a mi casa y que nos veremos en la escuela -

- Oye... No hace falta que te vayas a ese lugar - siempre que Mex regresaba a su casa una golpiza era lo que le esperaba.

- Necesito algunas de mis cosas -

- Bueno, pero yo te acompañaré -

- No, está bien, no me quedaré mucho rato, no quiero toparme al viejo rancio -

- México - el castaño guardo silencio, sonriendo, fingiendo que no le molestaba y aterraba el volver a su "hogar" - Hace mucho que no nos permites ir a tu casa ¿Hay alguna razón? -

Mex agachó la cabeza - Sí - con la sonrisa falsa aún plasmada en su rostro.

- Entiendo -

- Lo siento -

- No es tu culpa - el rubio no quería dejar ese mal sabor de boca a su novio, así que lo acorraló contra el colchón - No dejare que pienses en eso - unieron sus labios en un beso, uno tranquilo y sin prisas - ¿Qué te parece si lo hacemos otra vez? - sonrió al ver la cara sorprendida del castaño.

- ¿Ya? -

- ¿Por qué no? - unieron sus frentes - Eres tan bonito, me encanta verte usar mi ropa - una idea vino a su mente - ¿Qué tal si te llevas algo de mi ropa a la escuela? Sería divertido -

- No estás siendo nada discreto Argie -

- No me importa, ese pelotudo de rastas no ha dejado de rondarte y eso me molesta -

- ¿Celoso? -

- Claro que sí - sujeto sus brazos sin mucha fuerza para colocarlos arriba de su cabeza - No tienes idea de lo celoso que soy Mex, sobre todo contigo y con Chile -

México rió - ¿Esa es la razón por la que nunca me dejaste tener novia? -

- Si no fueras tan guapo y tan amigable no tendría porque haberte espantado a todas esas chicas - fingió molestarse, pero era imposible en un momento como ese.

- Eres un pendejo - sus piernas se abrazaron a las caderas del argentino - Pero eres mi pendejo y el pendejo de Chile también - el rubio asintió ya ansioso por comenzar.

De alguna manera México se las había arreglado para convencer a Argentina de que lo dejara ser el activo de nuevo. Arge acepto de aparente mala gana pero no quería confesar que había disfrutado demasiado siendo el pasivo del castaño.