Onee-chan

Onee-chan y Juvia?!

Onee-chan y Juvia?!

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Un día normal en la primaria de tan solo 9 años de edad.

-Muy bien ya pueden retirarse -sonrío la Maestra viendo a los niños que estaban recogiendo sus cosas de sus mesitas.

Natsu Dragneel se colocó la mochila y miro con un berrinche tierno a la pizarra que decía.

Tarea para la casa.

Cómo odiaba esas palabras, es como si te privaran la diversión.

-Hey pelo de chicle, ya vámonos –

Gray Fullbuster uno de los mejores amigos del Dragneel estaba impaciente ya que quería regresar a casa lo antes posible.

-Ya voy congelador con patas -bufo Natsu.

Ambos niños caminaron en medio de la multitud de otros grupos.

-Piensas ir a mi casa, Natsu? Tengo el nuevo juego de Pokémon -comento Gray mientras reía al ver cómo Elfman era regañado por su hermana mayor.

-Tambien podemos jugar a cartas, mira… Me salió a John Cena -rio Natsu mostrando la carta.

-Ya lo tengo, también tengo a Undertaker y Triple H -presumió Gray.

-Hmph, maloso -dijo Natsu molesto.

Ambos niños llegaron a la salida de la primaria en dónde los adultos estaban recibiendo a los niños.

-¡Natsu! –

La hermana de Natsu, Zeref salió disparada hacia su hermanito para abrazarlo con amor y cariño o mejor dicho ahogarlo con sus enormes pechos.

Algunas personas vieron esto y sonrieron ante el amor de una hermana mayor, pero que equivocados estaban. Si supieran como era Zeref estando a solas con el pequeño Natsu sin dudarlo llamarían a la FBI.

-O-Onee-chan,! –

-No sabes cuánto te extrañe Amor -sonrío la pelinegra llevándola de besos a un pobre Natsu.

Entonces la pelinegra vio al amigo de su hermano, cuando iba a decir algo, un grito llamo su atención.

-Gray-sama! –

Una hermosa joven de cabello azul, tiene la misma edad que Zeref, un increíble cuerpo con pechos copa D casi a la par de la hermana de Natsu. Ella tenía un abrigo azul y miraba a Gray con ojos lleno de corazones.

-Juvia! -hablo Gray antes de ser abrazado por la chica.

Juvia ahogo al pequeño Gray con sus pechos – Te extrañe mucho, Gray-sama. Extraño a Juvia? –

Gray estaba perdiendo el aliento y Juvia solo acariciaba su cabeza con un tierno sonrojo en sus mejillas. La peliazul noto unos ojos posar sobre ella y volteo para toparse a un Zeref que no soltaba a un Natsu de ojos perdidos por el abrazo en el que estaba.

Ambas mujeres estaban en un concurso de miradas y la pelinegra suspiro para presentarse.

-Que tal soy Zeref Dragneel la hermana de Mi Natsu -sonrío Zeref apretando el abrazo.

Juvia de manera respetuosa dijo – Mucho gusto, Juvia es Juvia y soy la niñera de Mi Gray-sama –

Después de las presentaciones, ambas mujeres soltaron a los niños que estaban tomando aire.

-Eso fue aterrador -murmuro Gray tomándose el pecho.

-No que lo digas –

Cuando ambos niños se recuperaron y vieron a las chicas que seguían analizando se.

-Puedo notar que eres algo para el niño que cuidas -hablo Zeref con calma.

-Yo también note que amas mucho a tu hermanito -respondió Juvia sin inmutarse.

Zeref suspiro y respondió – No puedo negar que es muy lindo y es la única familia que tengo… Pero eso no significa que pueda amarlo y eso está hecho desde el momento que lo vi –

-Tu también? -pregunto Juvia.- Juvia piensa que Gray-sama le robó su corazón al momento que lo vio

-¿En serio?! -exclamo Zeref al encontrar a alguien que piensa igual que ella.

Natsu y Gray estaban mirando a ambas mujeres con una gota de sudor ya que al principio se querían matarse con la mirada y ahora parece que son amigas.

-Tu y yo nos vamos a entender muy bien -sonrío Zeref agitando su cabello.

-Juvia está de acuerdo, Zeref-san -igual sonrió Juvia.

«Porque siento que ellas nunca debieron conocerse?», pensaron Natsu y Gray sintiendo un leve escalofrío.

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