Un Problema de Identidad

Punto de Partida

Cinco de la mañana. Tsuna sintió que algo estaba fuera de lugar, ¿no está todo muy tranquilo? Seis de la mañana y caerse de la cama le ayuda a descubrir qué y porqué. Siente pánico al ver un techo desconocido, cuando este disminuye se levanta, notando que Natsu está fuera de su anillo y acurrucándose con uno de los gatos de Nemuri, Maki (si no recuerda mal).

Mirando a su alrededor, ve su teléfono en la mesita de noche. Por suerte, había encontrado un cargador que funciona; pero, predeciblemente, no tiene mensajes nuevos o llamadas perdidas. Después de apagar la pantalla del aparato nota un espejo de pared. En su reflejo ve que sigue en ropa de salir, lo cual le recuerda cómo se durmió anoche.

Un golpe en la puerta le impide perderse en un espiral de escenarios catastróficos.

-"Tsunayoshi-kun, ¿puedo pasar?" - Él se tensa.

-"Si, adelante." - Es su respuesta inmediata, aunque se arrepiente al instante. Natsu. -"No, ¡Espera!" - Después de casi tropezar con el aire su caja arma se transformó de nuevo en un anillo, sorprendiendo a Maki. Entonces, Tsuna abre la puerta, pretendiendo ser casual al respecto, y percibiendo de que Kayama se veía algo intrigada. Incluso cuando el adolescente no lo notó, ella se dio cuenta de que la temperatura del cuatro estaba fuera de lo normal; no solo eso, pero Maki estaba inquieta y buscando algo.

-"¿...Está todo bien?" - Ella quiere indagar. Sawada se preocupa: ¿se percató de Natsu? Quizá debería decírselo, no, más vale prevenir que lamentar. ¿Tiene la cara roja?

-"Sipi, todo está bien. Gracias....Uh, buenos días." -Tsuna es terrible mintiendo y pretendiendo que 'todo está bien'. Nota que Nemuri sabe que él está ocultando algo, está escrito en su cara; sin embargo, siempre está la opción de mentirse a si mismo, especialmente porque ella no lo presionó por una respuesta honesta.

"¡Buenas! Escuché ruidos viniendo de tu cuarto." -Él sabe que no es ningún maestro del sigilo, pero. No, ella tiene razón, cuando se cayó de la cama debió sonar. No importa -"Como estás despierto, ¿me ayudas a preparar el desayuno?"

-"Pero, la verdad no sé cómo cocinar." -¿Es eso suficiente excusa?

Nope, tiene el efecto contrario, viendo que ella está más emocionada ahora. -"No tienes nada de lo que preocuparte, entonces. ¡Yo te enseñaré!" -Así, en poco tiempo, se encontraba en la cocina con un delantal amasando una masa de origen desconocido.

-"¿Hay algo a lo que seas alérgico?"

-"No señora, no hay nada."

-"Es bueno saberlo. Por cierto, ¿por qué no me llamas por mi nombre? O, si tienes un lindo apodo que ponerme, eso también funcionaría." -Ella le guiñó el ojo.

-"Entonces, llámeme 'Tsuna', 'Tsunayoshi' es un trabalenguas...Nemuri-san."

"Okey, Tsuna." -Algo es algo, se recordó a si misma -"Ahora, has una bolita con eso, más o menos así de grande." - Le mostró una de las que tenía en su mano, a modo de muestra. "Y después, la aplastas, así."

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- "Está en el cajón a tu izquierda. La otra izquierda." -Él abre el cajón, toma los cubiertos que necesita, cierra el cajón y regresa al comedor. -"¡Gracias! Comamos antes de que se enfríe."

-"Gracias por la comida" -Dicen ambos. ¿Por qué Nemuri-san lo está mirando? Lo piensa un momento antes de mirar detrás suyo, pensando que de pronto ahí es a donde dirige su atención, aunque al voltearse no ve nada fuera de lo normal.

-"Lo siento...por noquearte anoche." -El joven Vongola sintió su honestidad, pero no puede evitar sentirse escéptico.

-"¿Qué? Ah, no, no no. No te preocupes por eso, ¡no pasa nada! Aun así, ¿Cómo lo hiciste?" - Nemuri lo piensa antes de responder, obviamente está tratando de cambiar el tema, así que la pregunta es: ¿debería seguirle el juego?