03 Maldita resaca

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Se que es corto pero bueno aquí les dejo el capítulo.
A leer estrellas.

∆Gabriella Holt

Toc Toc

Abro los ojos al escuchar a alguien tocando una puerta.

Lo primero que siento es un cuerpo pegado al mío, miro así atrás y ahí veo a Mackenzie acostada atrás de mi.

Cómo rayos llegué aquí. Lo último que me acuerdo es que Mackenzie me dió un vaso de alguna bebida, me la tomé y eso es lo último que recuerdo.

¡Joder!, un horrible dolor de cabeza llega a mi. Maldita resaca, lo juro no volveré a beber en mi vida.

Tok tok

Insiste la persona del otro lado de la puerta.

Me levanto de mi cama, con mucha paciencia y abro la puerta de mi habitación.

—Buenos días señorita, feliz cumpleaños—Me dice Elina con una gran sonrisa en su rostro.— Coge —Me dice tendiendome  un vaso con líquido verde.

—¿Eso se toma? —Le pregunto mirando con asco el líquido verde.

—Si, es muy bueno para la resaca—Me dice y yo lo cojo no muy segura.—Baje cuando quiera a desayunar.—Dice y se marcha mientras yo cierro la puerta.

Yo me tomo el líquido verde, que está tan horrible como la bebida de anoche, pero está me ayudó.

Yo voy hacia el baño y doy un grito al verme en el espejo.

Parece que salí de un manicomio y de los malos.

Me doy una rápida ducha, me pongo una ropa decente y me maquillo un poco. Ya que es mi cumpleaños no puedo tener el aspecto de loca.

Salgo del baño y veo que Mackenzie sigue estando dormida como si nada.

—Mackenzie, despierta—Le digo en una voz un poco baja.Ya que si hablo más alto mi dolor de cabeza aumentará. Ella solo da un quejido.—Mack—Le grito esta vez y ella empieza a abrir los ojos.

—¿Que?, habla bajito—Me dice soñolienta.

—Que te levantes—Le espeto y ella me mira mal.

—Joder, no—dice frotándose la cabeza, de seguro ella tiene una resaca tan grande o peor que la mía.

—Te espero allá abajo.—Le digo y me dirijo hacia el comedor.

Cuando bajo mi papá está sentado en la mesa y al lado tiene a una chica. Que debe de ser la organizadora y decoradora de eventos ya que le está enseñando cosas en una tablet.

—Buenos días, mi princesa—Me dice levantandose de la silla cuando nota mi presencia.

Me da un corto beso en la frente y me da una pequeña cajita.

—¿Que es?—le pregunto curiosa.

—Abrelo—Me dice.

Yo lo abro y miro el interior de la caja.
En ella hay un hermoso brazalete de pequeños diamantes.

—Es bonito, gracias—Le digo dandole un pequeño abrazo, alegre por el regalo.

—Que bueno que te halla gustado—Me dice y ambos nos sentamos en la mesa.

Y me acuerdo de que ayer llevaba puesta la pulsera que me regaló mi abuela y que está mañana no estaba en mi muñeca.

Hay me empiezo a preocupar ya que esa pulsera es muy valiosa para mí.

Tal vez se me cayó en mi habitación—pienso.

Dejo de lado ese pensamiento ya que después la buscaré en mi habitación.

Minutos después baja Mackenzie.

—Buenos días—Nos dice a mí y a mí papá sentándose a la mesa.

Ella tiene un aspecto impresionante como si no hubiera ido a una fiesta anoche o hace unos minutos no hubiera protestado por levantarla.

Tiene puesto un vestido rosado de flores y unas sandalias planas, en color beige. Es ropa mía pero debería dársela ,ya qué definitivamente le quedan mejor que a mí.

Unos minutos después ya terminamos de desayunar así que yo y Mackenzie subimos las escaleras hacia mi habitación.

Cuando entramos yo me pongo rápido a buscar mi pulsera.

—¿Que buscas? —Me pregunta Mack sentándose en la cama.

—La pulsera que me regaló mi abuela—Le digo serrando una gaveta.

—¿Que no la traías anoche?.

Yo solo asiento con la cabeza y sigo buscando en el piso.

Pienso un rato dónde puede estar pero como anoche estaba borracha y no recuerdo nada.

—Un momento, ¿Quien nos trajo anoche? —Le pregunto, repentinamente  girandome hacia donde está Mack.

—Oh bueno anoche nos trajo Blake—Me dice encogiéndose de hombros.

—¿Que?,le dijiste a Blake—Yo me paro del piso y voy hacia ella.

—Si,lo siento—Me dice con cara triste.—yo sé que no querías que se lo dijera pero a esa hora con borrachera no tenía a más nadie a quién llamar.—Me dice apenada.

—Si lo sé ,hay de seguro me está llamando para saber de mi.—Si dirán.    ¡guau¡ que buen novio es pero no, ahorita llama para decirme por qué rayos fui a una fiesta,la verdad si no había ido todavía a una era por el,ya que piensa que las fiestas son cosas de idiotas y gente que no tiene nada que hacer con su vida.

Ignorando a Blake, después de unos minutos buscando la pulsera, no la encontré, así que me rendí ya que seguro que se me había caído en la fiesta sin darme cuenta, aunque me dolió ya que era de mi abuela.

Entonces me puse a enseñarle el vestido que me pondría hoy a Mack, y me dijo que estaba bonito pero que no destacaba mucho, y que yo como era la cumpleañera tendría que ser la más destacada.

Así que buscando y buscando en mi closet, a ella no le gusto ninguno así que decidimos ir de compras.

Tres horas después encontramos unos vestidos que nos gustaban.

Ella se compró uno azul clarito, corto claramente si no, no es ella y yo me compré uno rosado clarito, largo con brillitos dorados.

—Esta quedando increíble —murmuro entrando en mi casa y viendo todas las decoraciones que están poniendo.

—Si,se ven, increíbles —Dice Mackenzie dándome la razón.

Después subimos a mi cuarto y nos ponemos nuestros vestidos,ella me maquilla con su increíble capacidad para hacerlo.Yo me pongo unos bonitos tacones que van a juego con el vestido.

Me pongo un collar que me había dado mi mamá en el último cumpleaños que tuve con ella.Mis ojos se empiezan a cristalizar y me cae una lágrima, pero la aparto ya que es mi cumpleaños y no quiero llorar en el.

Luego de eso,yo y Mack salimos de mi habitación y empezamos a bajar las escaleras. 

Nota de la autora:
Holii que cuentan?

Dos estrellas muy distintas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora