CAPÍTULO 08: La Boda

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Título:HASTA EL FIN DEL MUNDO.

Autora:Enide-Kant

Parejas: Severus/Harry y otras

Clasificación: M

Disclaimer: Todos los personajes y sus derechos son de J.K Rowling, sólo los utilizo por mero disfrute personal y el de los lectores.

Advertencia: Slash, o sea que hay relaciones entre dos hombres (Snarry).

CAPÍTULO 08: La Boda

Aparecieron fuera de las barreras de protección de La Madriguera. La casa y los terrenos estaban irreconocibles de lo arreglados y limpios. Había dos grandes carpas blancas donde estarían los invitados. En el lado más alejado del jardín habían preparado la zona de la ceremonia, con sillas a ambos lados de un pasillo alfombrado en rojo y presidido por un pequeño altar de madera blanca, con un arco lleno de flores blancas y de colores pasteles aquí y allá.
Todavía no había invitados, por lo que supusieron que habían llegado en buen momento si tenían que hablar con los miembros de la orden.

-          Bien, vamos al lío. – comentó “Snape” andando decidido hacia la casa.

-          ¿Qué pasa si nos separan porque no se fían de ti? Pueden descubrirte… - Harry lo tomó del brazo para detenerlo.

-          Es un riesgo.

-          No quiero riesgos, si va a ser peligroso para ti nos vamos solos. – Harry se cruzó de brazos, plantándose en medio del camino.

-          Confían en ti. Dentro de poco volverás a tu estado original porque has tomado poca dosis esta vez, cuando vean que estás bien y a salvo confiarán en lo que tú digas. Sólo debes decirles que yo también tomo poción porque es más seguro si sigo en el anonimato.

-          Si veo algo raro hacia ti nos desaparataré a la cabaña otra vez. – Harry seguía enfurruñado y desconfiado.

Severus lo miró incrédulo, no entendía a qué venía esa cabezonería con respecto a su protección. De repente la luz se hizo en su cabeza y le sonrió al chico. Estaba preocupado por él, le importaba.

-          No te preocupes, todo irá bien. Son tan Gryffindors todos que no dudarán de ti. Diferente sería si yo estuviese allí, no dejaría pasar ni una.

-          Eso seguro, si estuvieses allí interrogarías a mi pobre acompañante y hasta le harías pruebas o le darías veritaserum.

-          No lo dudes. – sonrió mientras retomaban el camino.

Anduvieron un poco más por el camino hasta que Harry volvió a detenerse cogiéndole de la muñeca para que se detuviese otra vez.

-          ¿Y ahora qué Potter?... – “Severus” bufó en desaprobación.

-          Ginny…

-          ¿Qué pasa con ella?

-          Ella… es muy… eehmm…  - carraspeó incómodo – efusiva.

-          No la maldeciré ni nada, no te preocupes. – espetó molesto.

-          Hablo en serio Snape. Esto va a ser muy incómodo para mí, por favor, ignora todo lo que haga. Yo… aún no se bien qué siento por ti, ni si sigo sintiendo lo mismo por Ginny.

-          Potter, soy un adulto, sabía en qué situación me metía, no voy a montar ninguna escenita.  – Suspiró mientras se masajeaba el puente de la nariz. - De todas formas no quedaría serio que te reclamase como mío en una situación como la de hoy en la que la Orden va a tenerme vigilado, sólo empeoraría la situación. Así que siéntete libre y sin presiones de retozar con la puñetera pelirroja todo lo que quieras, eso ayudará a que piensen que todo va bien. Y sigue tuteándome, eso demostrará que me tienes confianza.

Hasta el fin del mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora