Hasta el fin del mundo

CAPÍTULO 15: Techos y Labios Rotos

Título: HASTA EL FIN DEL MUNDO.

Autora: Enide-Kant

Parejas: Severus/Harry y otras

Clasificación: M

Disclaimer: Todos los personajes y sus derechos son de J.K Rowling, sólo los utilizo por mero disfrute personal y el de los lectores.

Advertencia: Slash, o sea que hay relaciones entre dos hombres (Snarry).

CAPÍTULO 15: Techos y Labios Rotos

Ron, Hermione, Harry y Severus caminaron silenciosamente por la llanura hasta quedar en la base de la pirámide-montaña más grande. Era impresionante de lejos, pero sin duda mucho más desde su base, debía medir unos 300 metros de alto, muchísimo más que la pirámide de Keops. Si se hiciese pública su existencia sería la más alta del mundo.

- Realmente parece un bosque cualquiera de montaña... aunque un poco raro porque los árboles están todos demasiado ordenados – comentó Ron rascándose la cabeza

- Sí, ya que lo querían esconder podrían haber plantado los árboles desordenados – afirmó Hermione con una sonrisa.

Siguieron buscando la entrada, pero como era muy grande cada uno buscó por una cara de la pirámide. Si la encontraban usarían el método de las monedas calientes, como cuando estaban en el "Ejército de Dumbledore" en quinto año, para avisar al resto; era la forma más discreta y efectiva.

El primero en encontrar la entrada fue Ron y avisó rápidamente a los demás. Estaba prácticamente camuflada en la roca, si no te fijabas muchísimo no se veía, pero el hechizo revelador la había detectado.

- Antes de entrar... tener mil ojos abiertos, esto no tiene nada que ver con la pirámide de Keops, aquí no ha entrado nadie antes. Cualquier trampa que pusiesen para proteger al emperador Qin Shi Huang seguirá estando ahí preparada. –avisó Severus, mirando fijamente al trio dorado.

- Estaremos alerta – aseguró Hermione seria.

El pocionista asintió y con un "wigwardium leviosa máxima" apuntó a la roca de la entrada y con gran esfuerzo la movió lo suficiente para pasar.

Una nube de gas putrefacto salió de las profundidades y se apresuraron a lanzarse el hechizo de casco burbuja para evitar que les hiciese daño el aire corrompido.

La entrada era muy similar a la entrada de la cueva de la leyenda que les explicaron los habitantes de la tribu de los Mashauash, la cueva de los dioses reptiles. Paredes al principio de roca basta, pero a medida que se internaban unos metros, se volvían completamente lisas y llenas de figuras talladas en las paredes. Pronto llegaron a una habitación circular llena de entradas, diferentes caminos para despistar a los intrusos.

- Ufff... ¿no podían hacer más túneles? – se quejó Ron, odiaba estar bajo tierra.

- Y estarán plagaditos de trampas, seguro. – comentó Harry revolviéndose el pelo nervioso.

- Antes que nada marquemos la puerta de salida – y con un giro de muñeca y su varita Severus marcó una gran X de luz blanca fosforita en la salida.

- Podriamos sep... - antes que Harry continuase Severus lo interrumpió

- ¡Potter! Ni se te ocurra proponer que nos separemos. No tenemos prisa así que entraremos todos en cada túnel. – gruñó Snape