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Era una habitación pequeña, si se le podía llamar habitación, solo contaba con un lavabo y un retrete, la ventana era estrecha y estaba a una altura respetable para los dos caninos, estaba sobre el escusado.

- No esta mal - dijo optimista seria un poco difícil para ella, debido a que su tamaño era mayor al de Sorent pero tomando en cuenta la situación, con personas pisándoles las colas y el tiempo medido para salir de la zona y eventualmente la ciudad, era perfecta - bien, tu primero.

Sorent voltio a verla con los ojos llenos de asombro, Alex pudo notar como Sorent alzaba la cola y sus orejas se tensaban,   una acción natural ante la amenaza en caninos, contuvo una sonrisa, el cuerpo del joven respondía instintivamente de una manera tan natural que el parecía no notarlo, en otros tiempos o  situaciones, esto seria una ocasión de celebración.

Pero esos tiempos pasaron ase tiempo, sin siquiera darle oportunidad a Alex de verlos, y esas situaciones nunca se presentaron.

- ¿Que? ¿Como quieres que lo haga? A menos que estas ... cosas - dijo refiriéndose a sus orejas - me sirvan para volar no creo que podamos lograrlo.

- Novatos - dijo con fingiendo fastidio, molestando a Sorent - espero no haber olvidado como hacer esto.

Salto al escusado y de allí agarro impulso y saltó quedando aún un trecho para alcanzar la ventana, Sorent se rió al no poder ver alguna posibilidad para Alex de alcanzar la ventana, pero, antes de caer, aferro sus garras a la pared y  de allí se impulso logrando llegar a la ventana.

- ¿Decías? - protesto burlona mirando a Sorent desde lo alto.

- Yo nunca dije nada.

Alex suspiro, no podía evitar parecerle divertida la situación, pero entonces pudo oír mas pasos, sintió como su pelo empezaba a erizarse, respiro hondo en un intento de calmarse, no podía permitirse entrar en pánico, debía sacar a Sorent de la zona militar lo antes posible y llevarlo a un lugar seguro.

- Vamos salta yo te atrapo - lo animo preparando para atraparlo mientras saltaba - solo confía - dijo viendo que Sorent dudaba.

Sorent dudo por un momento, no tenia ninguna razón para confiar en la "repartidora", apenas si la conocía, pero, igualmente, no tenia ninguna razón para no confiar en ella, tampoco era como si tuviera la mas remota idea de que pasaba ni de hacer, Alex si parecía saberlo perfectamente y se mostraba dispuesta a ayudarlo. Con un  suspiro tomo impulso y salto de allí Alex lo tomo por la nuca  usando sus fauces, Sorent pudo sentir un escalofrío recorrer su cuerpo al sentir sus colmillos cerrarse en su piel, y lo tiro de el al tejado de la casa de al lado, poco después Alex lo siguió, saltando de la ventana al tejado, pero casi resbalando en la cornisa.

- La forma más segura de llegar a la Base es por los tejados - dijo observando su alrededor - de allí te reunirás con los otros ciudadanos y te sacaremos de la ciudad.

Sorent voltio a mirar a Alex confundido, sus orejas tomando la forma de una L en su cabeza.

- ¿Y para van a sacarme de salir de la ciudad? - rápidamente organizo sus pensamientos sorprendido - ¿Por que van a sacar a los ciudadanos de Ríalo? ¿Están evacuando? ¿Con permiso de quien? ¿Qué esta pasando?

- No estas seguro aquí - dijo mirando el oriente, como si algo la molestara - ninguno de los habitantes de Ríalo está seguro aquí mas.

- ¿A que te refieres con eso? - dijo mirando fijamente a Alex, sintiendo como la molestia crecía en su pecho, no había respondido al resto de sus preguntas.

- Te lo explicare - dijo mirando de un lado a otro del tejado - pero luego...

- Que luego y que nada - dijo ya irritado por la actitud de Alex, se sentía confundido y tenía la molesta sensación de tener preguntas pero que nadie pensaba darle las respondiera, era frustrante - me vas a explicar que diablos esta pasando ¡ahora! - gruño golpeando el suelo.

Doriji el Reino de las MonedasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora