𝑬𝒏𝒕𝒆𝒍𝒆𝒒𝒖𝒊𝒂

Un Espacio Solo Para Ti

En algún momento de El Ascensor...

[Error detectado en el sistema]

Se supone que no debería estar aquí. Sea donde sea que estuviera ahora mismo sabe en sus entrañas que este lugar estaba fuera de sus límites.

[Error no identificado]

Sus propias células se desplazan y se agitan, las propias fibras de su carne parecen luchar por mantenerse unidas en el espacio. Su cuerpo entero está en llamas.

Se traga el gemido de dolor que emerge de su garganta. Comienza a pensar en alguna alternativa.

[... Activando comando de emergencia...]

Observó a través las letras parpadeantes y el fondo negro, el suave zumbido blanco de interferencia que ocupaba sus sentidos, la piel caliente casi incómoda ante el mínimo roce del aire.

¿Qué se supone que es esto?

Nunca antes el Sistema había fallado. ¿Era esto algo bueno o malo? No había manera de saberlo, pero se mantuvo cauteloso en sus movimientos.

[Comando de emergencia activado exitosamente. Por favor espere el reinicio del sistema...]

Fue como beber agua en el desierto, el alivio hizo acto de presencia acompañado de inhibidores al dolor y relajantes. Analizó minuciosamente el callejón al que prácticamente había sido escupido. Observó con ojos entrecerrados el rastro de energía flotando en el aire a sus alrededores antes de dispersarse como humo de azules pasteles.

Él ha visto esto antes

Trató de tocar el vapor sin éxito. Chasqueó la lengua y miro los alrededores, las paredes de piedra mohosa, el olor a orina y basura tirada en el suelo le dio una ligera pista de su paradero.

La ciudad.

Y sin embargo, una imagen asaltó su mente con pavor punzante.

<<Una cueva de roca y tierra solidificada. Barrotes de hierro oxidado. Un escritorio de piedra al otro lado. Un cuenco lleno de gusanos e insectos, el olor acre que emiten. La oscuridad y una grieta de luz demasiado brillante. Ojos verdes de pupilas alargadas. De repente esta encerrado y es extremadamente pequeño y no puede respirar y quiere salir. Necesita salir, necesita estar afuera ahora>>

Se sacude el pánico naciente con un jadeo y los escalofríos que lo acompañan. Acaricia sus brazos intentando ofrecerse consuelo a sí mismo.

Y lo siente.

El abrumador deseo de sangre que estalla en el tejado del edificio adjunto. Puede saborear la incertidumbre en el proceso de pensamiento de este individuo, parece ser incapaz de clasificarlo como presa o predador.

Eso está bien

Oh, allí está. Una chispa de esencia. Parpadea ante la sorpresa y ese será el único indicio que Miguel Ángel expresará por haber descubierto al dueño del desbordado deseo primal. ¿Otro Miguel Ángel?

Mundo alternativo

Con un detalle impresionante detecta la ubicación de su contraparte.

–Ahí estas.

Parece que sus palabras accionan el gatillo de un arma de fuego, aún no gira a encararlo cuando siente al otro lanzarse como un dardo destinado a matar. Casi sonríe bajo la bufanda negra al ver la sorpresa en los ojos ajenos —un azul espectacularmente claro, casi blanco pero tintándose profundo alrededor de la pupila— cuando con un movimiento el poder se desata y amenaza con romper la cuchilla apuntada a su pecho.