🔰𝑾𝒉𝒐 𝑫𝒐 𝒖 𝑳𝒐𝒗𝒆?🔰→𝑴𝒆𝒍𝒊𝒐𝒅𝒂𝒔𝒙𝑲𝒊𝒏𝒈←

𝘊𝘢𝘱𝘪́𝘵𝘶𝘭𝘰 21™

Hubo un momento de silencio en donde King y Meliodas eran las únicas personas que existían.

Sin entender, Meliodas podía verse a sí mismo siendo abrazado por King fuertemente y a la vez King podía ver como Meliodas estaba desplomado sobre su cuerpo.

Dos perspectivas de una misma escena, en dónde el futuro era incierto

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Fuertes destellos de luz golpeaban los ojos de aquel chico que iba recostado en una camilla, no entendía que era lo que pasaba y lo único que podía escuchar eran los gritos de quienes parecían ser sus amigos.

Con un poco de dificultad intentó abrir los ojos y borrosamente pudo ver quiénes estaban hablando, sin embargo, su mirada cayó en aquel chico de cabellera dorada que estaba a su lado, en ese punto su mirada se nubló y lo único que pudo decir fue. —Quédate conmigo—.

—¡Por favor, tienen que irse, nosotros haremos lo posible para detener los sangrados!—.

Dicho eso todo se quedaron atrás mientras podían observar como las puertas se cerraban.

Valery cayó arrodillada, mientras que en su cabeza le envolvían pensamientos negativos sobre lo que podría ocurrir.

—Señorita Valery, tiene que venir con nosotros—. Diane y Elizabeth, quienes estaban consolando a la mujer, alzaron la mirada y se sorprendieron a ver a los hombres que iniciaron los disparos en la cabaña.

—Si se queda mucho tiempo aquí... se la llevaran y ahora si no va a poder volver a ver a su hijo—. Hablo uno de los hombres. —El señor dijo que se encargará del resto—.

Valery miro incrédula a los jóvenes y sin hacer ningún esfuerzo se dejó llevar. —Por favor, cuiden de mi hijo...—. Dijo de espaldas mientras caminaba lentamente hacia la salida.

Diana, Elizabeth y los otros integrantes del grupo, se quedaron perplejos ante la situación.

—¡Otra vez lo vas a abandonar!—. Ban gritó y esto causó que Valery detuviera su caminata, sin embargo no hablo y dejó que otro respondiera.

—Si Valery se queda aquí, no sólo pondrá en riesgo su vida, si no pondría en riesgo la vida de King y la del joven Meliodas, así que es mejor que ella desaparezca—.

Todo se quedaron en silencio mientras Valery dio el último suspiro y salió del hospital.
...

El frío golpeaba su rostro mientras bajaba del auto acompañada de aquel hombre que le brindo un futuro y a la vez se lo quitó.

—Valery, lo siento mucho, fuiste importante para nosotros, pero tu hermana hizo que todo lo que hiciste no valga nada—. Aquel hombre vestido de negro hablo.

—Me duele que aunque esté muerta sigue haciéndome la vida imposible—. Se quejo mientras bajaban las maletas.

—Al menos tienes que estar tranquila, tú hijo y el mío serán atendidos por los mejores doctores, no dejaremos que mueran, esto es como un pago por todos tus servicios que contribuyeron al negocio—.

—¿Y ahora? ¿A dónde se supone que iré?—. Bajo la cabeza.

—Estarás bien en cualquier país, aquí te estarán buscando día y noche y afortunadamente ellos no saben que tienes un hijo... aun—. Suspiro. —Así que cuando todo esto pase te lo devolveré—.

Habían cosas que atravesaban por la cabeza de Valery, una de ellas era correr al hospital y quedarse con su hijo pese a las consecuencias que eso conlleva, pero había otro que anhelaba aquel futuro en dónde King y ella pueda vivir tranquilos con una nueva vida.

Valery sonrío amargamente subió al jet y regresó su mirada aquel hombre qué observaba su partida.

—¡Por favor envía mi hijo de vuelta cuando esté sano!—. Grito desde las gradas.

—¡Lo haré!—. El hombre respondió dándole la espalda para retirarse en su vehículo.

Una vez más los caminos se separaban y ahora el futuro parecía ser incierto.

No sabría cómo estaría su hijo y no sabría cuál sería el día en que lo vuelva a ver.