🔰𝑾𝒉𝒐 𝑫𝒐 𝒖 𝑳𝒐𝒗𝒆?🔰→𝑴𝒆𝒍𝒊𝒐𝒅𝒂𝒔𝒙𝑲𝒊𝒏𝒈←

𝘊𝘢𝘱𝘪́𝘵𝘶𝘭𝘰 8™

King paso la tarjeta por el detector, haciendo que su puerta se abriera.

Pero sintió una gran incomodidad en el lugar.

- Así que por fin llegas… - se escuchó una voz gruesa.

King lentamente volteo y pudo notar al hombre de gran estatura.

- ¿Porqué me miras así? - sonrió - ¿Acaso tienes miedo?

King intento salir, pero otro hombre se colocó detras evitando su huida.

Palideció, ¿Acaso él era la persona con la cuál sus padres tenían los problemas?

El hombre soltó una carcajada y se acercó al él con malas intenciones.

- ¿Por qué no dices nada? - dijo.

King alzo la mirada intentando encontrar la mirada del gran hombre.

- ¿Q-que quieren? - dijo susurrando.

Todos en la habitación comenzaron a reír ante lo dicho por el pequeño.

- ¿Que queremos? - dijo uno de los acompañantes - Talvez el dinero que nos deben.

King sintió como el aire le comenzó a faltar, y cayó al piso al darse cuenta de que golpearon su estómago.

- Espera - dijo el hombre.

Lo tomo del cabello y lo arrastró hasta el sillón, lanzando el débil cuerpo sobre éste.

- P-por f-favor - King intento hablar pero fue silenciado de un puñetazo.

- No lo golpees en el rostro - dijo - hay que ser más discretos.

- Mira hombresito - aclaro su garganta - no acostumbro a golpear niños - King no pudo resistir y una lágrima cayó - pero hoy haré una excepción.

El hombre, de un tirón lo arrojó al suelo y una vez allí, lo pateó fuertemente.

King dejo que el llanto saliera, y vagamente recordó el rostro de Meliodas.

Pero inmediatamente fue reemplazado por las palabras que su hermana dijo.

- E-espera… - dijo recibiendo otro golpe.

- Así que eres fuerte - el hombre lo tomo del cabello.

- S-se dónde están… - los tres hombre se quedaron inmóviles y uno de ellos pregunto.

- ¿Dónde están? - tomo a King de las mejillas.

King juntó sus manos y apretó sus labios.

- Están aquí, en Japón - susurró - pero no sé dónde exactamente.

King no pudo entender lo que se decían  entre ellos, y eso le hacía tener más miedo.

- Te daré otra oportunidad - el hombre lo soltó haciendo que se golpee contra el suelo.

- Vendremos el viernes, y más te vale que sepas dónde están - exclamo uno de ellos.

Caminaron lento hacia la salida mientras observaban el cuerpo en el suelo.

King los podía ver con claridad, pero su vista comenzó a tornarse oscura.

- Si no nos tienes buenas noticias, ya sabes lo que pasara.

Salieron azotando la puerta, y King dejo que sus ojos se cerrarán mientras lágrimas de dolor caían.

£El mismo día por la mañana£

Maliodas se levantó y vio la cantidad de mensajes de Elizabeth, los cuales ignoro por completo.

Llevo sus manos a su cara y se estiró intentando alejar la pereza de él.