🔰𝑾𝒉𝒐 𝑫𝒐 𝒖 𝑳𝒐𝒗𝒆?🔰→𝑴𝒆𝒍𝒊𝒐𝒅𝒂𝒔𝒙𝑲𝒊𝒏𝒈←

𝘊𝘢𝘱𝘪́𝘵𝘶𝘭𝘰 11™

King sintió como sus manos comenzaban a sudar, sin embargo intento mantenerse firme para no demostrar su nerviosismo.

- No ocurre nada entre nosostros… - King la enfrentó.

- ¡Y todo lo que se dijieron allí dentro¡ ¡¿No fue nada?! - se mostró un poco enojada.

- Solo… fue… - King sabía que tenía que decir la verdad - una… Despedida.

- ¡Una despedida! - Elizabeth alzo la voz - ¡Y necesariamente tenía que ser en un baño!

King agachó su cabeza y movió su pie como un niño pequeño al ser regañado.

Elizabeth por su parte respiró hondo viendo que ella estaba reaccionando mal.

- Perdón King… - susurró - reaccione mal.

- Yo debo ser el que pida disculpas - King se acercó con buena intención - perdón por causar estos problemas.

- King… - Elizabeth sonrió - ¿Por que dijiste todo eso?

Elizabeth podía notar como King le incomodaba hablar de ese tema.

- Y-yo… yo no quiero lastimarme más - suspiro - en verdad me duele haber confundido todo.

- ¿Que confundiste? - Elizabeth insistía.

- Confundí sus gestos comunes... por amor - King no aguanto más.

- Entonces el te gusta… - King no dijo nada - ¿Es verdad?

King estaba a punto de gritar pero no quería hacerlo, ya no quería que lo vieran como un llorón.

- ¿Me vas a responder? - y ese fue el punto.

- ¡Si Elizabeth! ¡Me gusta Meliodas! - King sintió como un peso se iba de encima.

Elizabeth se quedó fría, ya que espero esa respuesta, pero no que lo dijera de esa manera.

El castaño arto de estar allí, le dió la espalda alejándose de ella quien aún estaba sorprendida.

King se limpio su rostro quejándose un poco al topar por accidente el moretón.

Mientras caminaba solo, no podía dejar de pensar en cada palabra que Meliodas dijo, y eso le dió esperanza, pero si pudieran estar juntos, el tarde o temprano se iría.

༼۝༽

Meliodas seguía con el sabor amargo en su boca, y ahora se dió cuenta de que él perdió.

Salió del cubículo y se vio en uno de los espejos, y así pudo ver a un completo imbécil.

- Lo perdí… - susurró - le prometí que me quedaría junto a él, y ahora se va de mi lado.

Golpeo fuertemente el lavabo y dejo que toda su rabia saliera.

Cuando sintió que fue suficiente, salió del lugar y recordó que está aquí por Elizabeth.

Pero no quería que lo viera así y sin pensarlo se dirigió a la salida.

Cuando pudo divisar la salida se percató de que la peliblanca se encontraba arrimada en el cerco.

Meliodas limpio su rostro intentando cubrir su dolor y cuando creyó que estaba listo, avanzó.

- Elizabeth ¿Ya nos podemos ir? - dijo finjiendo una sonrisa.

Elizabeth se sorprendió a ver cómo Meliodas actuaba como si nada habia pasado, pero Meliodas es bueno ocultando lo que siente.

- C-claro… - sonrió nerviosa - te estaba esperando.