Icónica [Indie Gentes #2.5]

08 | Pizza con piña

Último capítulo... del año. Espero que lo disfruten y le den mucho amor.❤️

Mica🦋

—¿Tu idea única y original era llevarme al bulevar donde diste tu primer beso? —pregunté, divertida—. ¿Qué, querías recrearlo con alguien diferente? Te hacía más romántico, Mario.

Él se rio y alrededor de sus ojos verdes se formaron una mínimas arrugas. Estaba echado un poco hacia atrás, con los brazos recostados del suelo, las mangas de su camisa dobladas hasta los codos, algunos botones desabrochados, el rostro un poco sudado debido al calor, y su pelo peinado de lado de forma natural. Estaba tan guapo que lo odiaba por desconcentrarme constantemente.

—¿Sabes cuánto tiempo me diste para prepararme? Cero. Soy una persona meticulosa, de haber sabido que saldría contigo, hubiera planificado el encuentro desde principios de la semana.

—¿Y cuál hubiera sido tu metodología? Espero que no hayas considerado eso de ver mis entrevistas para saber qué me gusta y qué no. —Al decirlo, noté ligera decepción en su rostro. Por supuesto que haría eso—. Muchas cosas que he dicho en la televisión fueron planeadas por mi ex publicista. Lamento decepcionarte, pero «Icónica» no es tan real como muchos creen. Y eso es justo lo que quiero cambiar, al fin podré decir lo que quiera, cómo quiera, cuándo quiera.

Lo más curioso era que, aunque ya tenía el poder de decir lo que quisiera, me daba temor hacerlo. Me había vuelto dependiente a que me indicaran qué hacer con mi carrera.

—De acuerdo —respondió y se incorporó. Se sentó con la espalda recta y se humedeció los labios, obligándome a mirarlos con descaro—. Entonces dime cinco cosas que sean reales. Cinco cosas sobre Mica, no sobre Icónica.

Vaya, aquello me dejó en blanco. Había un universo de cosas que podía confesarle, y no podía decidir cuáles eran las más apropiadas.

—No lo pienses mucho —pidió—. Dime lo primero que se te venga a la mente.

Fui enumerando cada una a medida que las pronunciaba:

—Quiero tener un perro, ya que nadie nunca me dejó tener uno. Me sé la coreografía completa de la canción final de la película de Lizzie Maguire; de hecho, gracias a ella quise ser cantante pop. Es mentira que soy vegana, fue un invento de mi ex publicista; mi comida favorita es el choripán. Creo que los vampiros son reales y me encantaría que me mordiera uno. A los dieciocho hice una lista de las fantasías sexuales más comunes de las personas, y las he cumplido todas.

—¿De verdad crees que los vampiros son reales?

—¿Qué? —Me crucé de brazos al ver cómo aguantaba las ganas de reírse—. ¿Alguna vez has visto uno?

—No, porque no existen.

—No hay evidencia de que existan, pero tampoco de que no existan. Así que creeré en ellos hasta que se demuestre lo contrario. En fin, ahora te toca a ti. Dime, sin pensar demasiado, cinco cosas sobre ti.

Paseó una mano por su pelo castaño haciendo el intento de peinarlo, pero lo que hizo fue despeinarlo por completo, viéndose adorable. También enumeró cada cosa con los dedos:

—Siempre cargo conmigo pastillas de menta y colonia porque uno de mis miedos más grandes es la posibilidad de oler mal. No me gusta trabajar en la firma de mi mamá, siempre quise ser abogado penal y con ella eso nunca fue una opción. Me gusta la pizza con piña, pero suelo ordenarla en secreto porque odio que critiquen mis gustos. Soy fan de los Backstreet Boys y quiero verlos en vivo. Amo a mi hermana y me gustaría ser tan valiente como ella.