Icónica [Indie Gentes #2.5]

14 | Técnicamente hablando...

Capítulo 🌶🥵

Mica 🦋

Laila se acercó a mí con su tablet apretada al pecho. Reconocí su expresión: venía a presionarme con algo que seguro yo había estado evitando. Había estado evadiendo tantas cosas, que ni siquiera tenía idea de qué quería ella ahora.

—¿Estás segura de que no irás a los premios? —preguntó, tanteando mi humor—. Es una buena oportunidad para regresar, ¿no crees?

—Tal vez lo sea, pero no estoy interesada en ir.

Laila se acercó todavía más, para que nadie en la casa nos escuchara.

—Los chicos de Indie Gentes están nominados en algunas categorías... Por no mencionar que tú también. Si no quieres ir por ti... ¿no quieres al menos apoyar a Santi?

Ella tenía razón con eso, sin embargo, Santi sabía que lo apoyaba y me preocupaba por él, y que ir a unos premios no marcarían la diferencia. Al contrario, me criticaría si se enteraba que una de mis razones para ir era por apoyar a su banda, sabiendo que mi ex era parte de ella.

—Santi sería el primero en decirme que no vaya a lo que no sienta ganas.

Lai suspiró, resignada. Dejó la tableta en una mesa y frunció los labios. Sabía que lo que sea que dijera no me caería bien.

—Mica, la semana que viene tienes reunión con la discográfica para ver si rescindes el contrato o lo continúas. No tienes un abogado, no tienes un mánager, creo que ni siquiera sabes cómo vas a enfrentar a esta gente. Estoy muy preocupada por ti y por tu carrera.

—Una de esas cosas pienso resolverlas hoy. De hecho... —Miré mi reloj—, dentro de algunos minutos debería tener respuesta de algo. Después te cuento cómo me va. Por ahora, ¿puedes llamar a Joaco para lo de los eventos?

Asintió, no muy contenta con mi respuesta vaga, y se retiró. Decidí hacer caso omiso a los últimos dos minutos de mi vida y me dirigí hacia el estudio de grabación que habíamos montado en mi casa, donde estaban Luca y Julián trabajando en una nueva canción. Santi estaba con ellos, ayudándolos con la composición musical.

Apenas me recosté de la puerta, él me miró y se detuvo. Le hice una señal para que se acercara rápido, y no tardó en hacerlo. Me gustaba que pudiéramos comunicarnos sin necesidad de palabras.

—¿Pasó algo? —preguntó de inmediato y en voz baja.

—Quería comentarte que Clara me llamó. Fue a visitar el local que vimos en internet y dijo que está excelente. Beto la acompañó y ambos lograron renegociar el precio, así que nos pueden alquilar todo el lugar por muchísimo menos dinero.

Santi enarcó ambas cejas.

—Eso suena bien. ¿Por qué te ves preocupada?

Me recosté de la pared del pasillo, me crucé de brazos y mordí mi labio inferior sin saber cómo comenzar. Aquella era una conversación que íbamos a tener tarde o temprano, sin embargo, Clara me había metido tanto miedo con relación a ese tema, que sentía que Santi iba a despotricar con solo mencionarlo.

—Estuve charlando con el contador y... vamos a necesitar más capital. Tú y yo hemos puesto casi todo el dinero que ha hecho falta, pero, de seguir así, iremos a la quiebra. Así que necesitamos que alguien más invierta en el proyecto. —Hice una pausa—. Clara y yo estábamos pensando en algo.

El rostro de Santi permaneció serio e inalterable mientras esperaba que continuara, lo cual solo me puso más nerviosa.

—Tu papá trabajó por mucho tiempo en la Cámara de Comercio, debe tener muchos contactos y podría...