Cosas de osos (Fnaf)

Otro día normal en Freddy's... ¿Verdad?

El sol despunta a través de las rendijas de las persianas en la pizzería. El olor a pizza comienza a hacerse notorio en el aire con los clásicos ruidos en la cocina como cada mañana. Pasos pesados se escuchan bajando las escaleras que conducen a las habitaciones de los empleados principales en aquella pizzería. Frotando la mano con su rostro entra a la cocina con un rostro somnoliento el tercero en levantarse aquella mañana, las dos pequeñas del lugar se dan la vuelta para ver al somnoliento Golden sentado en uno de los taburetes de la cocina.

-Mira quien se levanto temprano, ¿qué raro, verdad Toy? -dice sarcásticamente la mayor de las dos con su labia a la un año más menor que vigilaba las pizzas en el horno.

-Sí Chica, es tan raro... -dice la menor de coloretes rosados a la mayor soltando una infantil risita.

- ... -él no es precisamente de los habladores de la pizzería, mas bien se mantiene alejado ya que no le gusta estar rodeado de gente.

-Como siempre de pocas palabras por lo que veo, ahora te doy tu café y tu pizza a la mediterránea -dice Toy Chica sacando del horno la pequeña pizza de queso y jamón york mientras Chica sirve en una taza un poco de café oscuro, el cual sirve a Golden -Ahí tienes Golddie.

-... Gracias... -dice el aún somnoliento oso.

-¿Nos vas a acompañar hoy Golden en... ? -antes de que la rubia más crecida pudiese acabar el dorado oso ya se había levantado de su asiento y se dirige a la salida de la cocina.

-¿Porqué siempre se va a su habitación a desayunar? -pregunta la pequeña mientras mete una pizza peperonni al horno.

-Es solitario... Simplemente eso...

El silencioso oso se dirige a las escaleras con su desayuno de todos los días con la mirada baja hasta que escucha un centelleante saludo:

-¡Buenos días señor Gold! -el oso menor de cabello castaño claro baja las escaleras raudo hasta colocarse frente a el mayor dorado sonriendo feliz, destacando sus clásicas y rojizas mejillas.

El mayor simplemente muestra una media sonrisa y sube las escaleras. No es una sonrisa de agrado de verle, sino de superioridad, sabe que el inocente oso no es molestia para llegar a ser el mejor de todos, y el principal. Llegando a su habitación ve la puerta de color marrón oscuro abrirse cercana a la de su habitación, raudo y mostrando furia entra en su habitación y cierra con seguro.

Mientras, el oso menor entra con su cabello castaño revuelto a la cocina de un salto:

-¡Buenos días mis lindas pollitas!

-¡Buenos días Freddito! -lo saludan ambas con el apodo que le habían puesto con cariño.

-¡Dejadme esto a mi! ¡Vosotras debéis descansar mis pollitas trabajadoras! -el joven oso las acaba obligando a sentarse y él comienza a encargarse del desayuno, cuando entra en la cocina el oso de cabello castaño oscuro -Buenos días Alfreddo -dice guiñando un ojo el de castaño claro.

-Ya te dije que me llamases Freddy -dice de manera despectiva.

-¡Freddy no seas así, el solo está tratando de ser cariñoso! -dice la pollita mayor apretando su puño.

-A mi me gusta decirte Alfreddo -dice la pequeña sonriendo.

-¿No te enfadas de que te trate así Freddito? -recrimina Chica a Toy Freddy.

-A mi no me importa, se que lo hace con cariño -dice el pequeño alegre mientras saca las últimas pizzas del horno y se las sirve a los tres.

-Encima de iluso, pelota... -molesto Freddy coge unos pedazos de pizzas y recién eso recibe una bofetada.