Cosas de osos (Fnaf)

Cosa de borrachos

Freddy sale de habitación, algo más despejado tras la ducha que se acaba de dar, y mira al conejo rubio que lo abraza de la cintura suavemente.

-A la próxima te tocará a ti tenerlo dentro -el oso no puede evitar sonrojarse recordando lo sucedido hace unos momentos en la habitación del rubio.

-V-voy abajo, avi-visa a los que puedas... -dice el castaño tratando de evitar entrar más en una conversación incómoda mientras baja las escaleras.

El oso tras bajar se encuentra un salón de fiestas algo desordenado: Bonnie parece tener una charla tranquila con Bon, no suelen beber mucho y cuando lo hacen montan mucho escándalo, el pirata sigue dormido en el suelo mientras se le cae saliva de la boca, Mangle y Puppet se dedican a imitar a Tarzan columpiándose por los cables del techo y las dos rubias duermen acurrucadas en uno de los sillones de la zona. El oso vaticinando el desastre finge una tos falsa para llamar la atención de todos, esas clásicas para cortar el rollo cuando no te prestan atención.

-¡Atención todos, quiero hablar con vosotros un momento!

La pequeña rubia, al ver que falta gente, sube las escaleras en las que se cruza con Springtrap que la saluda un poco temblando su voz por el alcohol y lo sucedido antes con el oso, no consigue sentirse a gusto caminando y al final se sienta pesadamente en una de las sillas del salón de fiestas soltando un inaudible quejido.

El castaño espera sereno a los que faltan a pesar que el alcohol no mejora su pulso notándose cierto temblor que recorre todo su cuerpo. Al llegar todos, que solo faltaban Gold y T.Freddy, decide hablar:

-Muy bien gente, os he llamado para aclarar unas cosas antes de que acabemos desordenando el local.

-¿Y quién dice que eso vaya a pasar? -dice la rubia mayor, tambaleándose por mantenerse erguida.

-Las experiencias anteriores me lo dicen... ¡Entonces lo...! -algunos por el dolor de cabeza se tapan los oídos - ... Entonces lo que haremos será organizar los turnos de limpieza para mañana.

-No seas aguafiestas oso... -todos se giran sorprendidos para ver al oso dorado -¿Tengo monos en la cara?

Nadie responde ante tal comentario y giran para ver de nuevo al castaño oscuro.

-Debemos hacerlo o mañana nadie se animará a limpiar -dice sacando una hoja de papel y un bolígrafo.

Así todo el mundo decide que hacen al día siguiente para limpiar el desastre y continúan la fiesta como si nada. El castaño oscuro sin ganas de beber más se sienta en una de las mesas y mira el asiento de su lado, donde el castaño claro mira algo nervioso o excitado al dorado.

-¿Te sucede algo Toy? -dice Freddy a su contrario, que lo mira sorprendido ante esa pregunta.

-N-No nada, de verdad, creo que necesito caminar -intenta levantarse diciendo el Toy, pero al moverse un pequeño pero terrible pinchazo en la cadera hace que caiga de nuevo en la silla por haberse movido demasiado en su "juego" con Golden, aliviando mínimamente el dolor.

-Eso no parece bueno... deberías irte a tumbar o algo...

-¿Porqué te preocupas por mi Freddy? -dice el oso claro extrañado.

-Decidí cambiar... Y me di cuenta en cuanto te vi en aquella camilla de hospital... -el oso ofrece la mano a su versión Toy -¿Te ayudo?

Freddito con una sonrisa sujeta la mano del mayor y se levanta, apoyándose en el hombro del oscuro, hasta que una segunda mano lo atrae a un cuerpo cálido y duro que ya conoce.

-Yo lo subo Freddy, tu disfruta de la fiesta... -dice Gold con ciertos celos.

-Muy bien Golden -dice el oso extrañado.

El rubio mira con seriedad al castaño claro, que se sonroja a grandes proporciones cuando lo cargan como una princesa y lo llevan a su habitación.

* * *

Los primeros rayos solares entran por las ventanas iluminando el desordenado local. La rubia mayor es la primera en levantarse, sintiendo el calor de alguien más. Al voltear puede ver al zorro a su lado, semidesnudo y babeando en el frío suelo junto a ella. La rubia con una sonrisa se levanta del suelo y grita:

-¡TODO EL MUNDO ARRIBA!

Se escucha un fuerte golpe detrás de ella, dejando ver al conejo púrpura en el suelo del salón de fiestas sobre el oso castaño oscuro.

-¡Chica cállate! -grita furioso Bonnie.

-Quítate conejo... -dice el oso adormilado.

-L-Lo siento Freddy...

El conejo se levanta algo nervioso para recibir una mirada depravada de Chica, que hace que un escalofrío incómodo recorra su espalda. Todo el mundo se reúne en la cocina y después de desayunar comienzan a hacer las tareas para limpiar la pizzería. A Freddy le ha tocado limpiar los platos y la cocina con Golden.

-¿Sabes? Me parece extraño esto... -dice el castaño.

-¿El que?

-Hablar el uno con el otro, fregar los platos, tratar bien a Toy Freddy...

-... Yo sigo creyendo que eres el creído de siempre... A mi no me engañas Freddy... -dice Gold abandonando la cocina.

El castaño queda en la cocina, algo triste y pensativo. Por el otro lado Gold se dirige a la Kid's Cove, donde Freddito limpia con Mangle.

-Freddito~ -dice la peliblanca.

-¿Qué pasa Mangli?

-¿Eres gay? -dice dirigiendo una mirada como las de Chica al oso Toy.

-¿A-a-a qué viene e-es...? -antes de acabar la frase una voz grave, seria y cautivadora le interrumpe.

-Niño, necesito hablar contigo -dice el rubio serio.

El oso al escuchar eso mira triste al suelo y asiente. La peliblanca les sigue con la mirada hasta que los pierde de vista y continúa limpiando, lo que aprovecha el dorado para posar un ligero beso en los labios del castaño claro y subirlo a la habitación de éste.

-Debemos hablar de lo nuestro...

-Debemos mantenerlo en secreto, ¿verdad? Si no quien yo me sé... -dice refiriéndose a las chicas del local -Nos acosarán y nos querrán grabar y esas cosas.

-Lo has pillado oso... -dice el rubio tumbando en la cama al castaño y besando sus labios.

-Tu también eres un oso Golddie... -dice risueño y tímido el pequeño.

-Pero tu eres mi osito... -responde besando el cuello del menor -Bajemos y sigamos la limpieza.

El castaño claro asiente y después de otro beso, esta vez más apasionado, salen de la habitación y bajan a continuar la limpieza, no sin antes que Golden le de una ligera cachetada a una de las nalgas de Toy Freddy de forma cariñosa y provocativa, para que éste se sonroje terriblemente.