Esperanza antes de Navidad

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Y así, los días de invierno pasan más tranquilos y más serenos, soplando fuertes vientos de nieve o simplemente aire suave pero helado. Los integrantes de la pizzería celebran que tras varios días de trabajo en horario de vacaciones, tienen el 24 de diciembre libre al igual que el día de Navidad, lo que significaba una sola cosa:

-¡FIESTA, DESMADRE, BARCOS Y PU-! -la chica zorro le mete en la boca al conejo azul un puñado de calcetines mientras que con uno de sus tentáculos bebe una taza de café y con la otra mano escribe en el teléfono.

-Eres más molesto que Chica con el período, y eso es un verdadero infierno -suspira María sorbiendo de su taza.

-Mangle... -la rubia mayor la mira con ojos de asesina.

-Lo digo con love Chica, tu sabes que te quiero friend -dice la peliblanca tratando de evitar que Chica la mate lentamente... Quemando sus revistas, fue capaz de hacerlo en una situación.

-Eso espero Mangle, tus bebés te lo agradecen -responde la rubia con una sonrisa malvada, Mangle traga saliva mientras el conejo se saca los calcetines de la boca, limpiándose la lengua con la manga de la camiseta por el mal sabor.

-Igualmente haremos fiesta, ¿verdad? -pregunta el peliazul con cierta emoción.

-Es obvio que sí, afeminado -dice burlesca la zorro, el conejo la mira lleno de ira por la constante molestia de esa palabra en su día a día.

-Te vas a comer los calcetines con cuchillo y tenedor María -dice el afectado apretando los dientes.

El ambiente comienza a ser tenso y parece avecinarse una pelea, cosa que la mayor señorita de la pizzería no acepta por nada del mundo y se acerca al pequeño grupo en el cual la rubia mira a los otros dos temiendo por su vida.

-¡Qué haya paz por favor! -dice en un suspiro la de cabello blanco corto, separando a los dos busca broncas -Hoy es nochebuena y mañana es navidad, así que tengamos un día de paz y no nos metemos los unos a los otros, ¿vale?

-Sí mamá -dicen los dos peleadores derrotados, en eso reciben una colleja de la chica de 29 años que enfadada está dispuesta a lo que sea.

-Sed buenos o aquí rodarán cabezas -el tono de la marioneta es realmente siniestro, por lo que el conejo y la zorro se abrazan mutuamente y asienten asustados muy rápido -Bien bien, ¿ahora que están tranquilitos que tal si van avisando a los demás para decorar todo esto?

La marioneta se marcha con un semblante alegre y un aire siniestro mientras los dos afectados suspiran aliviados de que Puppy no les haya arrancado la cabeza por la burla. La verdad es que el ambiente en la pizzería es... Distinto, algo más denso desde aquel juego que Chica había propuesto y que no había salido muy bien. Uno de los factores que no había salido muy bien de ese evento es el chico de cabello canela y orejas de oso. Ese chico alegre de normal portaba desde ese día un muerto a la espalda, un sentimiento de culpa, un aura de tristeza y depresión que todos notaban con su pasar... El brillo en la mirada del jefe de la pizzería se había apagado y sus amigos estaban realmente preocupados por él, fingía estar alegre pero en las comidas se mantenía totalmente silencioso mientras los demás entablaban sus conversaciones.

Lo que sabía el conejo de cabellos azules es que este lloraba, todas las noches veía al canela llorar desconsolado mientras abrazaba un par de almohadas y caía dormido después de tantas lágrimas. Un mes llevaba ya así o más, un mes en el que a los amigos más cercanos del oso se les partía el corazón al ver el estado anímico del canela, les costaba soportarlo y al parecer los niños que habían ido a la pizzería no lo habían notado, o casi ninguno lo había notado.

Lo que más partió el corazón del conejo de cabellos azules fue algo que sucedió hace dos días desde ese momento en el que estaba con sus amigas en el salón de fiestas.

Cosas de osos (Fnaf)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora