Capítulo 4.

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Se estremeció en cuanto la vio entrar al establecimiento. No estaba en sus planes verla el día de hoy, pero tampoco era algo por lo que tenia que protestar. Se veía totalmente angelical, con su hermosa sonrisa y cabello rojo hasta su fina cintura. Sus largas y finas piernas ahora estaban enfundadas en un largo jean negro y botas de cuero marrones, las manos escondidas en su abrigo y su torso en un camperón de invierno. El frío se colaba por todos los huecos disponibles y a pesar de que la cafetería tenía calefactor sentía frío hasta en los huesos. Tomó la taza de café entre sus manos para calentarlas y bebió un poco del líquido espeso que tenía en ella mientras fingía leer unos documentos cuando en realidad sólo la veía a ella. Definitivamente tenía que ser calificada como un ángel, porque de no ser así sería un delito mayor.

Agarró el bolígrafo y detrás de unos papeles viejos comenzó a dibujarla, ya que tenía una perfecta vista de la mujer pelirroja. Trazó sobre la hoja blanca el contorno de su cara, luego su largo cabello, cuello, torso y piernas. Bajó la mirada y se concentró únicamente en su dibujo a mano alzada ya que no necesitaba verla para saber como era, ya que a su persona la tenía grabada en su memoria con detalles.

Desde el primer día en que la vio supo que esa mujer debía ser suya, fuese como fuese, la conseguiría por cualquier medio, sin importar cual. Estaba enamorado de la imagen perfecta de una joven que ni siquiera sabía de su existencia y no le importaba en lo más mínimo ese detalle. La gente si se enterara, podía llamarlo loco, desquiciado, obsesivo, a pesar de no saber que a esto lo hacía por amor. Le desagradó de inmediato que estuviera acompañada por un muchacho, él ya lo conocía, Joshua Growney, mejor amigo y compañero de universidad de Grace, era un total estorbo entre él y la joven por lo que debía desplazarlo lo más pronto posible.

La agradaba saber que durante todas sus semanas de vacaciones de invierno podría verla sin preocuparse de que ella notara su presencia. Nadie más que él la deseaba de esa forma en que lo hacía, podía imaginársela en su cama, en ropa interior, dándole calor a su frío cuerpo y corazón de hielo. Si su madre lo viera ahora seguro lo reprocharía por acosar a una mujer de tal modo y obligaría a hacerlo hablar de frente, pero eso no pasaría. No aún, no tenía ni la menor intención de confesar que era él, el hombre detrás de las cartas.

Grace se sentó junto a Joshua unas mesas más adelante de donde él se encontraba. Hablaban hasta por los codos, comentando de lo mucho que extrañaba a Isa, su cachorro.

Sonrió al recordar a Isa, esa sharpei, la que recoge las cartas una vez entregadas, haciendo el trabajo de un cartero. Era muy bonita y graciosa, ya se habían conocido antes.

Hundió su cara en su abrigo de cuero, con sus dientes castañeando, era un hombre de veras muy friolento pero eso no lo volvía menos atractivo. Teniendo ese físico y rostro podría tener a cualquier mujer que se dispusiera a conquistar, pero también era muy caprichoso y quería solamente a una chica en su vida : Grace Jones. Si él no la tendría, entonces nadie sobre este planeta podría hacerlo, y él se aseguraría muy bien , de que eso se cumpliera a la perfección. Porque aquel que se atreveria a contradecirlo sufriría las consecuencias.


Holangas ! Capítulo cuatro desde el punto de vista del hombre que envía cartas c: así conocían un poco su forma de pensar xd pronto sabrán más acerca de él !!

Diganme, Qué les pareció el cap ?

Muchooss xoxoxoxoxo y nos vemos en la próxima publicación !

MyEverythingGirl



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