Con algo de pereza nuestra encantadora _____ de ahora veintitrés años bajaba a la cocina, un gran bostezó salió de su boca al mismo tiempo que estiraba sus brazos a los costados
-Buenos días -Saludo a su suegra y a Julieta ya en la mesa preparando el desayuno
-Hola cariño ¿Dormiste bien anoche? -Pepa le pasó un vaso con leche junto a un buñuelo recién hecho
-Apenas pude dormir una hora -Bebia despacio su leche, unas ligeras ojeras se veían debajo de sus lagrimisos ojos
-Vaya, los jóvenes me dan tantos celos -Julieta se rio con picardía mirando a su hermana
-No es lo que creen -Comprendio lo que las mujeres insinuaban- Creo que me enferme del estómago
-¿Por que no comiste algo de Julieta? ¿Ya te funcionó el buñuelo? -Pepa le sobó los hombros un poco preocupada
-Creo que solo tengo un poco de asco, a veces pasa -Le resto importancia, Julieta y su hermana intercambiaron miradas
-¿Ya llegó tu periodo? Pueden ser cólicos -No querían asustarla, necesitaban hacer cuentas
-Creo que puede ser eso, el mes pasado no lo tuve -Termino su pequeño buñuelo- Debo estar descuidando mi alimentación, este mes también se está retrasando
-Pepa -Julieta sujeto a la nombrada, con emoción sonrieron
-Cariño -La madre se su esposo se sentó junto a ella para darle soporte si es que lo necesitaba- Creo que estás encinta
-¿Que? -Su voz sonaba ahogada, la noticia le había caído como balde de agua fría
-Hola bonita -Como siempre Camilo aparecía en la cocina en el momento más oportuno- ¿Ya te sientes mejor? -Le dió un beso en la cabeza, luego se fijo en su expresión desconcertada- ¿Está todo bien?
-Estoy embarazada -Camilo se quedó paralizado, la noticia lo impactó tanto como ella
-¿Embarazada? -Miro a su madre y luego a su tía quienes se lo confirmaron- ¿Vamos a tener un bebé? -Pregunto a nadie en particular- ¡Vamos a tener un bebé! -Se lanzo sobre su esposa con mucha emoción- ¡Voy a ser padre! ¡Voy a ser padre! -Comenzo a bailar de forma ridícula en medio de la cocina sacando risas de las mujeres junto a él
-¡Voy a matarte gran burro tonto! -Ahora ______ estaba en trabajo de parto sufriendo el dolor más grande de su vida mientras lanzaba toda su furia contra su esposo
-Bonita, bonita -Buscaba que lo mirara- Vas bien, respira como dijo mamá, inhala y exhala -Esas palabras la hicieron enfurecer más
-Despues de esto te castro -Amenazo con rabia- A ver si tú te calmas respirando
Él rio con nerviosismo, conocía a su esposa y por eso sabía muy bien que la amenaza no debía tomarla a la ligera, era capaz de todo si de él se trataba
Tras gritos, sufrimiento, sangre y llanto por fin salió un hermoso y pequeño bebé que pronto Pepa se encargó de limpiar para envolverlo en una presiosa manta azul que su abuela Antonella le había hecho
-Es un niño -Se lo dió a Camilo, quien lo sostuvo con miedo de romperlo por tan frágil que se veía
-Es tan chiquito -Lagrimas se asomaban por sus ojos- Muchas gracias, gracias mi amor -Se sentó junto a su esposa y le beso la frente mientras le mostraba a su hijo
-Callate y déjame dormir -Acaricio la cabeza de su hijo- Espero que tenga tus rulos -Sonrio cansada
-Y yo que sea tan fabuloso como tú -Se acostó a su lado, era incapaz de expresar la felicidad que sentía en ese momento-Te amo _____ -Le dió un suave beso en los labios- Cada día me haces el hombre más feliz de todos
-Que cursi -Arrugo la nariz, Julieta le pasó un poco de su comida curativa y con un gran suspiro de alivio dejo atrás todo su malestar del parto, como si nada hubiera pasado- Quiero dormir -Se quejo
Camilo asintió y dejo a su bebé en la cuna junto a su cama, se despidió de quienes ayudaron en el parto y se recostó una vez más junto a su esposa, la abrazo con amor
-¿Cuál crees que sea su don? -Ya imaginaba a su hijo recibiendo de la vela un don tan maravilloso como él
-Mas vale que sea algo bueno, con el trabajo que me ha dado -Se acurrucó en su pecho respirando el olor de su esposo, no volvería a tener hijos, eso se propuso
<<Tuvieron dos niñas más>>
~Fin~
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En constante cambio •°Camilo Madrigal y tú°•
Fanfiction_____ siempre fue el alma gemela de Camilo, desde niños que por primera vez jugaron al escondite hasta adolescentes que aprendieron a amar Una media naranja que lo entendía a la perfección, que seguía sus bromas y consentía su gran apetito, ella er...