🚨ATENCIÓN🚨
Está historia NO ES MÍA.
✅Autora Original es: @DulceBHndez240395
✅La historia Original se llama:
Mi Príncipe Predestinado
✅Todos los derechos de la historia son de ella yo solo la adaptaré al Mewgulf.
✅Tengo permiso de la autora, para...
—¡Entonces él es tu Alfa Predestinado! –Dice un poco asombrado.
—Si lo es Tul. –Sonrió con su corazón lleno de alegría.
—Todavía me cuesta creerlo girasol, el siempre ha sido un Alfa muy serio y solitario desde que llegó.
—Lo se Tul yo siempre los estuve observando.
—¿Y te trata bien? No quiero que te vuelvan a lastimar pequeño. –Dijo preocupado.
—No te preocupes por eso, él me cuida y se preocupa por mi, mi Alfa es muy dulce y tierno. –Sus mejillas se sonrojan al recordar todos los momentos con su Alfa.
—Solo deseo que seas muy feliz, así que si él te hace feliz nosotros también lo somos.
Mientras Gulf y Tul tenían su plática, en otra parte del bosque la elite de guardias estaban reurnidos con los Alfas líderes para idear un plan.
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—Tenemos que tener siempre guardias recorriendo todas las líneas del bosque.
—No tardarán en correr la voz que el bosque tienen agua y alimentos y querrán venir a saquear todo.
—Necesitamos más guardianes. los Elfos y hadas del norte talvez puedan ayudar.
—Tiene razón Natouch, necesitamos de todos. No se vendrá el bosque abajo de nuevo.
—Además hay que proteger al príncipe Kanawut. Si se enteran que es el quien le da vida a todo no me quiero imaginar todo lo que se puede desatar.
—Nadie debe de tocarlo, yo protegeré a mi Omega.
—¿¡El Príncipe Kanawut es su Omega!? –Dijo asombrado el Alfa Natouch y los demás ahí presentes también estaban sorprendidos.
—¡Es mi destinado! –Dijo firme.
—Disculpe Líder Suppasit, pero los Pechaya han dicho que usted será la pareja de su hija. ¿Eso no le causará problemas con su Omega?
—Eso es lo que ellos quieren, pero no significa que lo!aceptaré, además el Príncipe me ha informado que no solo ayudará al bosque sanará los demás Reinos.
—¿Y no es muy peligroso dejarlo salir del bosque? –Preguntó Max preocupado.
—No se si tiene salir para hacer eso pero yo les informaré, los demás planes.
Los Alfas y líderes siguieron detallando cada parte del plan.
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Mientras tanto Gulf tenía un rato que había llegado a casa y ahora hacia la cena.
La puerta se escuchó y unos pasos acercándose a la cocina se hicieron presentes.
—Hola mi pequeño.
—Hola Alfa. –Sonrió y se puso de puntillas para besar el cuello de su Alfa.
—¿Hace mucho que llegaste pequeño?
—De hecho no! Pero estoy haciendo la cena, si quieres lavarte no falta mucho para estar.
El Alfa asintió y le dió un beso en la frente y fue al baño, después de regresar ayudó a su pequeño Omega poner la mesa y al estar la cena se acomodaron en la mesa y cenaron en un agradable ambiente.
—Estuvo delicioso cariño.
—Muchas gracias alfa, me alegro que te haya gustado. ¿Y como te fue en tu reunión?
—Nos fue bien, todos coinciden en qué hay que tener guardias en las líneas y que no hay que esperar mucho para que los rastreadores de otras manadas y reinos lleguen buscando agua y comida, talvez quieran invadir el bosque o algo peor. –Dijo serio pensado en que quieran alejar a su pequeño de él.
—¡Alfa pero yo empezaré a trabajar en eso hoy!
—Mi príncipe ¿me podrías decir que es exactamente lo que harás? No quiero que salgas y te hagan dañi, yo no podría aguantar perderte de nuevo.
—Sanaré las demás tierras, no creo que necesite salir, pero también he pensado esto desde anoche Alfa. –Dudó si decirlo o no —Porque no nos acercamos a los reinos y dejamos provisiones en lo que sus cosechas y alimentos nacen.
—Es una gran idea mi pequeño, lo consultaré con los demás, o talvez a quienes lleguen aquí, también se les pueden ofrecer alimentos y llegar a un acuerdo en lo que sanan sus tierras.
—Es una excelente idea alfa. –Dio un beso tímido en su mejilla.
—Pero nadie debe de saber que tú eres quien sana todo ¿esta bien cariño?
—¡Está bien mi sol!
El Alfa sonrió por el tierno apodó con el que lo nombra su pequeño, lo abrazó por su cintura mientras el Omega aún estaba parado enfrente de él y el pequeño príncipe aprovechó para meter su rostro en el cálido cuello del Alfa.
Después de un rato los dos ya estaban acostados, dándose mimos y disfrutando de su compañía.
—¿Saldrás más noche? –Preguntó bostezando.
—Si Alfa tengo que aprovechar la luz de la Luna, por eso salgo de noche.
—Creo que nunca entenderé bien eso.
—Quieres que te lo expliqué bien Alfa.
Mew asintió.
—Yo soy un Dios hijo de nuestra Diosa Luna, soy una parte de su Alma que fuí mandado con el propósito de ser la vitalidad del bosque, manteniendo un equilibrio y órden. Pero cuando morí los Dioses se enojaron tanto con los seres de la tierra que por eso los castigaron, llevando a lo que es ahora la vida, yo supliqué por años para que me dejarán volver pero no lo querían hacer, hasta el día que lo hice, yo tomé esta imagen porque es la primera que se me fue otorgada.
—Entiendo el porque no querían que volvieras mi pequeño, eres muy puro, dulce y no te merecemos.
—No digas eso Alfa –acariciaba su mejilla —Yo te prometí algo además no podía dejar que siguieran sufriendo. Aunque no fue fácil y el volver aquí fue con una condición.
—¿Cuál es esa?
—Que si vuelve a pasar lo mismo, la humanidad y talvez la tierra desaparezcan. –Dijo apenado.
—Creo que sería justo cariño, de cualquier manera si tú te vas yo te seguiría cariño, no podría vivir sin ti.
—Oh mi dulce Alfa, yo tampoco podría vivir sin ti.
La pareja se abraza y se dan unos pequeños y dulce besos demostrando cuánto se necesitan uno del otro.
