🚨ATENCIÓN🚨
Está historia NO ES MÍA.
✅Autora Original es: @DulceBHndez240395
✅La historia Original se llama:
Mi Príncipe Predestinado
✅Todos los derechos de la historia son de ella yo solo la adaptaré al Mewgulf.
✅Tengo permiso de la autora, para...
El tiempo comenzó a pasar, las cosas mejoraban en el bosque y en los demás Reinos, el sol salía cada dia y en la noche la Luna los ilumina, los árboles vuelven a la vida, los ríos, frutos y animales empiezan a ser abundantes y todo parece estar bien.
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—¡Buenos días carifño! –Decía mientras acariciaba la espalda del Príncipe.
—¡Buenos días Alfa! –Dijo mientras se acercó a besar a su Alfa y terminó sobre su regazo.
El Alfa se había sorprendido ellos en estos meses juntos aún no llegaban a tener relaciones y el deseaba a su pequeño Príncipe.
Mew se sentó y se acomodó mejor, Gulf acomodó sus piernas a cada lado de la cadera del Alfa, empezaron con dulces besos, que pasaron a ser un poco más húmedos.
Mew dejó los dulces labios de Gulf y bajó a su cuello, clavó su nariz en su glándula del aroma y se deleitó con su delicioso aroma, Gulf acariciaba la espalda y brazos del Alfa, mientras Suppasit bajaba sus manos de la pequeña cintura a las caderas y quedar masajeando y apretando un poco los glúteos y muslos del Príncipe.
Gulf sentía muchas cosquillas recorrer su cuerpo, Suppasit disfrutaba sentir el calor y sabor de su Omega y escuchar esos muy agudos y finos suspiros acompañadoos con gemidos.
La ropa fue desapareciendo poco a poco, Gulf seguía arriba del Alfa y habían empezado a moverse con ayuda de su Alfa que le indicaba un ritmo.
—¡Lo siento Alfa, yo no sé cómo hacer ésto.! –Decía apenado y con palabras entrecortadas.
—Lo haces perfecto cariño, los dos aprenderemos no te preocupes.
Con esas palabras el Príncipe se sintió más seguro y en un movimiento quedó Gulf sobre la cama y Mew sobre él
Los pantalones fueron quitados poco a poco con dulzura y sin prisa, los dos disfrutaban del momento, ni uno de los dos había experimentado el acto, así que era perfecto, eran torpes y cuidadosos, llenos de nervios alegrias y algo que parecia cómo un enjambre de avispas alborotadas en sus estómagos.
La preparación, fue un poco de incomoda para Gulf, después de relajarse un poco comenzó a disfrutar.
Varios minutos después Mew ya estaba listo para entrar en el pequeño Omega.
—¿Estás listo cariño?
—Lo estoy Alfa, puedes seguir.
La pareja comenzó a besarse y el Alfa entró despacio, Gulf se aferró a sus brazos y después de algunos minutos el movimiento comenzó.
El vaivén era lento, lleno de caricias y besos.
La excitación creció así como los movimientos fueron más rápidos, los aromas de ambos de mezclaron, Mew daba pequeños gruñidos graves, Gulf lo acompañaba de gemidos agudos.
—Amor yo.. yo ya no aguanto Alfa. –Lloriqueaba mientras hablaba.
—Está bien cariño házlo.
El Alfa aumentó aún más sus embestidas, las paredes se cerraron y su miembro fue atrapado haciendo que ambos tengan su orgasmo.
Gulf ladeó su cuello en lo que el nudo del Alfa crecía.
—Házlo Alfa.
Mew acercó su boca al punto exacto donde van las marcas, sus colmillos salieron y se enterraron en la dulce y delicada piel.
Una ola de sensaciones y emociones golpeó a los dos, Suppasit retiró sus colmillos y lamió con cuidado la marca mirándola con orgullo.
—¿Estás bien cariño te lastimé?
—No lo hiciste Alfa –Dijo con una grande sonrisa.
—Ahora eres mi Omega cariño, solo mío. –Decía orgulloso, mientras su lobo saltaba y aullaba de felicidad.
—Siempre lo he sido Alfa.
—Claro cariñño porque tú eres mi Príncipe predestinado. –Dijo mientras dejaba un pequeño beso en la punta de la nariz del Omega.
—¡Amor!
—Dime cariño.
—Te amo Mew Suppasit.
El Alfa se quedó serio con una boba sonrisa, su corazónse acelera pareciendo que se saldría de su pecho.
Unos segundos después reacciona.
—También te amo mi dulce Omega, eres todo lo que tengo y no pediría más cariño. Te amo.
Cuando Mew salió de Gulf, se fueron a dar una fresca ducha, después de alistarse salieron de la habitación e hicieron el almuerzo, hoy solo deseaban ser egoístas por un día y ser solo ellos dos.
Y así lo hicieron ese día se la pasaron los dos juntos disfrutandose uno al otro, viviendo su amor varias veces en una manera carnal sin descansó.
—Creo que tendremos un problema cariño.
—¿Cuál es Alfa? –Decía preocupado regulando su respiración.
—Creo que me he vuelto adicto a ti, a tu cuerpo y sabor. Siento que de ahora en adelante no podré parar.
Gulf se sonrojó y besó la barbilla de su Alfa.
—Pues creo que no pararemos amor, nos hemos vuelto adictos a amarnos.
Los dos sonrieron y después del cansancio de haberse demostrado su amor una y otra vez quedaron dormidos, abrazados sin quererse separar nunca.
Mientras que la luna los iluminaba entrando por la ventana.
