・꒰꒱𓂃All I wanted was you...﹆ᰍ [Aether Abyss x Alatus Yaksha]

-🍥 Aether is alive! ⊹𓂅

(Antes de comenzar no olviden que esto es todo un Alternative Universe y feliz 2022 <3)

Tanto Aether como Xiao se encontraban en la gran habitación que protegía el núcleo del abismo, mientras Yanxiao y Huai'an se las habían arreglado para mantener a Kaeya ocupado, Aether no podía pensar en lo admirables que eran aquellos dos hombres, incluso siendo siempre mortales, sin ni siquiera una visión, se habían arriesgado a perder la vida.

-¿Qué sugieres, Aether?- preguntó el Adeptus mientras no le quitaba el ojo al gran núcleo.

El rubio calló mientras lo observaba.

-Destruyelo- dijo.

Xiao sonrió, y con un rápido y eficaz golpe de su lanza partió aquel núcleo en dos, provocando así, que tanto Kaeya, e incluso como el mismo Aether perdieran todos su poderes Abismales, y provocando también que el castillo empezará a derrumbarse.

-¡Rápido, tenemos que irnos!- exclamó Aether mientras observaba como la construcción empezaba a venirse abajo.

Xiao tomó en brazos a éste, de una forma nupcial, y gracias a su energía adéptica logró llevarlos a ambos al Salón del trono, donde los dos mortales los esperaban, moribundos. No había rastro de Kaeya, lo más posible es que tras derrotar al chef y al gerente habría salido corriendo hacia los calabozos para poner fin de una vez por todas a las dos amenazas que interrumpían su paz, así que esto les dejaría tiempo para escapar lejos de allí, y así fue, gracias de nuevo a los poderes adépticos del pelinegro que lograron salir de allí todos a salvo. Yanxiao y Huai'an tenían heridas notorias, pero no parecían demasiado graves, podrían llevarlos con la diaconisa de Mondstadt y en nada volverían a estar como una rosa.

-¡Lo logramos, Xiao!- gritó Aether mientras se bajaba de los brazos de éste.

Él sonrió mientras asentía y de un momento a otro su cuerpo se vió envuelto por los brazos de su pareja, abrazándose. Xiao rió y acarició el pelo de éste.

-Apresuremonos en ir a Mondstadt, no quiero que sufras por tus heridas- dijo entonces.

-¿Y las tuyas?- preguntó el más alto.

Xiao negó, restandoles importancia a estas. Aether iba a responder, pero el Adeptus ya había empezado a andar en dirección a la Ciudad del Viento, así que simplemente lo dejó pasar y lo siguió.

Una vez llegaron a Mondstadt con los dos hombres en brazos toda la multitud empezó a rodearlos y tratar de ayudarlos, hasta que Bárbara, la diaconisa hizo presencia y los guió hasta la iglesia, llevándose así a los dos hombres a una habitación a que se recuperaran, dejando sola a la pareja, que se sentó en una de las bancas, uno al lado del otro.

-Kaeya estará muerto... ¿verdad?- pregunto Xiao en un susurro, estaban en la Iglesia no podían hablar muy alto.

Aether asintió.

-No hay otra explicación, probablemente estará aplastado- susurró también.