Desde otro mundo

Capitulo 11

Si creia que mi vida era difícil, como sería la de Tara. Existe cada loco en este mundo, algunos usan su locura para el bien, por ejemplo los pintores o artistas. Otros, en cambio, la usan para el mal como los asesinos, los psicópatas, la gente que le hace mal a mundo...
En fin. Todos tenemos algo de locura, solo hay que saber como controlarla.
Me pregunto porque mi padre tuvo tanta locura como para querer asesinar a su propia hija, o de donde sacó tanta locura el hombre que asesinó a Tara.
-Tara... ¿Porque me ayudas?- pregunté rompiendo el silencio que se había producido tras su historia.
-Porque se lo que se siente caminar sin rumbo, sin que nadie te indique como llegar a la felicidad.
-¿Yo también cuidaré de alguien cuando llegue al cielo?
-Si, así te ganarás tus alas.
-¿Y de que me sirven?
-Para lo que tu decidas.
Tara hablaba con misterio, intentaba hacerme pensar. Me pregunté si yo también hablaré así.
Íbamos caminando por una calles oscuras, aunque ahora que estaba muerta todo tenía una estela espectral. Me asustaba un poco, porque las voces de los vivos sonaban cada vez más de ultra tumba.
Llegamos a la cárcel.
-¿Que hacemos aqui?
-Las preguntas obvias no merecen respuestas lógicas.
Tanta sabiduría te hace hablar con sarcasmo.
-¿Es sobre mi padre?
Ella sólo me miro, con sus ojos dijo algo como "¿que no me acabas de escuchar?". Si era sobre mi padre.
-Te mostraré como la gente se arrepiente de los hechos. Arrepentirse no sirve, arrepentirse no revivirá a nadie.
Pasamos por frente de las celdas. Me dio miedo pensar que nos podían hacer algo, luego recordé que estaba muerta. Me sentí estúpida.
-Ahi esta. La desgracia de el que no piensa.
-se ve feliz- dije observando como les ganaba en las luchas a todos.
-¿Tu crees que alguien es feliz en prisión?
No, no lo creía, pero no dije nada.
-Tara , en Internet leí que uno no se iba al cielo hasta cumplir su misión pendiente.
-Primera vez que Internet no se equivoca.
-¿Cual será la mia?
-¿Te haz desvanecido?
-Cuando estaba con Eric...
-Especificamente...- dijo Tara pretendiendo de que explicara mejor.
-Cuando... El... ¡Sonreía! ¡Eso es! Emmm... Cuando estaba muriendo le prometí que lo haría lo mas feliz posible.
-Ahi lo tienes...