IV-Del enojo al perdón

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Esta parte se divide en dos fragmentos principales. El materialista y el sentimental. Y sí, ambas son igual de importantes para mí. No te dejes engañar, porque yo no te voy a mentir.

Básicamente, qué hacer si me enojo contigo. Para empezar, si me enojé alguno de los dos se equivocó. Si fui yo, ya te expliqué, Tenes que encontrar un fundamento lo suficientemente convincente para abrirme los ojos y sacarme de mi error.

Si el errado fue usted, querido lector, le adjunto las siguientes instrucciones:

· Pensar en qué pudiste haber hecho para que yo me enojara. (Piénsalo bien porque seguramente no fue algo tonto).

· Reflexiona sobre lo que hiciste y el porqué. Resuelve primero tus problemas contigo mismo y después me llamas.

· Habla conmigo y pídeme perdón por lo que hiciste. Pero discúlpate por algo en específico, sino no tiene sentido.

· No hables por hablar, siente cada palabra que pronuncias, ofréceme una disculpa sincera.

Ahora la parte materialista y un poco tonta:

· Intenta hacerme reír, como sea.

· Cántame una canción especial.

· Hazme sentir querida y apreciada. Tan valiosa como lo sea para tí.

· Cómprame unos chocolates.

· Hazme un detalle, por pequeño que sea. Una cartita, un chupetín, algo que viste y te acordaste de mí.

· Sácame a bailar.

· Invítame a ver una película.

· Demuéstrame tu amor de la forma más original que encuentres.

· Dime que me amas.

· Consiénteme un capricho.

· Dame una rosa. Muchos dicen que las rosas no son originales, pero para mí el regalo de una flor no pasa por el romanticismo, sino por el aroma de la misma. Es un olor exquisito, único, suave y poderoso.

· Dame un abrazo y una taza de café.

· Ábreme tu corazón.

Si con algo de esa lista no te perdoné, o eres un mentiroso o el mismísimo satanás. Mucha suerte querido lector. Te voy a decir un secreto:

No importa qué tan enojada esté, qué tan orgullosa sea, con el tiempo se me pasa. No puedo permanecer demasiado rato sin estar en paz conmigo misma; recuerda que no soy rencorosa.

Cuando te equivocas-que puede pasar, somos humanos- me importa más que soluciones tus problemas a cómo me sienta yo. Pero como cualquier chica heterosexual- no lo admitimos en voz alta- nos gusta hacer sufrir un poquito a los hombres. Se trata de ver al otro esforzarse por ganarse tu perdón. Es un mimo al alma saber que a la otra persona le importas tanto que estaría dispuesto a realizar tonterías con tal de quedar en buenos términos.

También tienes que saber medir el tamaño de tus acciones que me hicieron enojar. Si me mentiste con un chupetín no se arregla. Si me hiciste una broma mala, hacer un espectáculo al estilo High School Musical es demasiado- aunque se aprecia-. Obviamente, lo que enumeré en la segunda parte de la lista de antes no es del todo necesario, pero si va a lograr que me enamore cada vez más de ti.

Escribiendo esto me doy cuenta que algunas cosas, capítulos o secciones son más cortas que otras. Alégrate que esta es una de las que considero breves. Significa que no soy tan exigente ni me voy a hacer de rogar demasiado. Obtener mi perdón es fácil porque no me es posible estar tanto tiempo enojada con alguien por una tontería.

Tampoco saques provecho de eso y no seas idiota

Gracias y mucha suerte.

Besos, besitos. ¡Vuelva pronto!

Quiero que te enamores de mí (GUÍA PARA AMAR #1.5)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora