La familia de mentira que se quería de verdad

Navidad En Valleperdido (2)

Después de hablar con la familia, Sandra, Culebra Y Dora comenzaron a preparar las maletas. Dora estaba muy ansiosa por pasar sus primeras navidades con toda la familia Castillo, Culebra no podía evitar estar emocionado porque iba a pasar las navidades con su familia y sobre todo con su hija, las primeras navidades con su hija. Sandra estaba todo el rato con la lágrima en el ojo, la emocionaba mucho pesar en pasar las navidades con su familia, por primera vez en mucho tiempo todo estaba bien, habían vuelto a ser la familia que fueron, Culebra ya sabía que Dora era su hija y ellos habían vuelto a estar juntos. Sandra no podía estar más fácil, cuando se fue de Valleperdido pensaba que no iba a volver a estar con Culebra nunca más y ahora estaban juntos y con una hija. Sandra continuaba haciendo la maleta mientras Culebra ayudaba a Dora con la suya.

HABITACIÓN DE DORA
Dora: y ¿por qué no nos hemos ido hoy a Valleperdido?
Culebra: porque hay que preparar todo bien, tenemos que hacer maletas, ver que no se nos olvide nada.
Dora: jo es que tengo muchas ganas de ver a los tíos, al primo Lucas y al abuelo.
Culebra: ya lo sé canija pero ya no queda nada, en unas horas les verás a todos y pasaremos todos juntos las vacaciones de Navidad. Venga vamos a terminar tu maleta que si no mamá nos va a regañar.
Dora: espera yo la termino Papá. (con su telequinesis abre el armario, saca la ropa que faltaba y la guarda en la maleta)
Culebra: (riéndose) Anda no tengas morro y vamos a terminarla bien, no vale usar poderes.
Dora: jooo.

Dora y Culebra terminan de hacer la maleta de la pequeña.
Dora: papá ¿me puedo llevar algún cuento y pinturas?
Culebra: claro que si, guarda lo que quieras en esta mochila.
Dora guarda los libros de su tía Lucía en la mochila junto con algunas pinturas y papel para pintar.
Culebra: bueno canija es hora de irse a dormir.
Dora: buenas noches papá.
Culebra: buenas noches.
Dora: espera que apago yo la luz.
Dora apaga la luz, ante esto culebra se ríe y se va a su habitación a terminar su maleta.

HABITACIÓN DE SANDRA Y CULEBRA.
Sandra: ¿ya está dormida?
Culebra: si, aunque yo creo que mañana se levantará pronto porque está muy ansiosa por ir a Valleperdido. Me ha preguntado que por qué no hemos ido hoy.
Sandra: me encanta verla así de feliz.
Culebra: y a mi. Es increíble lo mucho que se parece a ti.
Sandra: ¿a mi? No sé, yo creo que tiene lo mejor de cada uno porque la cara dura no es mía
Ambos se ríen. Se sientan en la cama.
Culebra: sabes, en todos estos años que no nos vimos no hubo ni un solo día en el que no pensara cómo sería mi vida si tu no te hubieras ido, si hubieras seguido a mi lado todo ese tiempo.
Sandra: Culebra yo...
Culebra: espera Chispitas que para una vez que consigo abrirme quiero terminar. El día que te fuiste de Valleperdido sentí que lo mismo que aquella vez cuando volviste a tu casa después de que consiguiéramos apagar la luz de todo el pueblo, sentí un dolor que nunca antes había sentido, no te quería perder, no quería que se acabaran nuestros piques, nuestros besos que tanto nos costó conseguir, nuestras miradas, el cruzarnos antes de entrar al baño, el hacerme invisible por la noche y arroparte sin que me vieras. Pero todo eso se esfumó de un día para el otro y me dolió estoy eternamente agradecido a Mario por llamarme cuando decidisteis ir a Valleperdido para rescatar a Dora porque gracias a él he recuperado a la persona que más he querido, quiero y querré y he conseguido a una personita que ya me había robado el corazón antes de saber que era nuestra hija así que aunque me duela que no hayamos estado juntos todos estos años, quiero pensar que todo pasa por algo y que todo eso tuvo que pasar para que ahora estemos así. Te quiero Chispitas.
Sandra con lágrimas en los ojos no duda ni un segundo y se lanza a darle un beso. Se separan un momento, juntan sus frentes.
Sandra: yo también te quiero y gracias por cumplir tu promesa.
Culebra la mira con cara rara.
Sandra: si, la promesa que me hiciste el día que volví a mi casa (Culebra recuerda la promesa de la que habla), te acercaste a mi oído y me dijiste "por muy lejos que te vayas, por mucho que te separes de mi, siempre volveré a por ti, te lo prometo."
Después de esas palabras ambos se vuelven a besar.
Sandra: Vamos a terminar de hacer las maletas que mañana hay una princesita que se va a levantar bastante pronto.
Terminan las maletas, se ponen los pijamas y se van a dormir.