Navidad en Valleperdido (3)

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Después de ir a comprar algunos adornos y algo de comida, la familia Castillo regresó a casa. Cuando estaban llegando a casa, Culebra iba jugando con Dora cuando una voz familiar le llamó:

x: ¡Culebra!

Culebra: Claudia ¿que tal? ¿cómo estás?

Claudia: bien, cuanto tiempo ¿tu cómo estás?

Culebra: bien, espera. Dora, cariño por qué no vas con Carlos y Lucas a casa.

Dora: vale, papá.

Claudia: (sorprendida) ¿papá?

Culebra: si ¿no te ha contado nada tu madre?

Claudia: No. ¿que me tenía que contar?

Culebra: emmm...eh....

Mientras tanto Sandra mira la conservación desde lejos. Lucía, viendo que Sandra se estaba poniendo bastante nerviosa, se acercó a ella para tranquilizarla.

Lucía: hey, tranquila, simplemente están hablando.

Sandra: Yaaa, confio en Culebra pero en quien no confio es en ella. Ya se metio entre nosotros en el pasado y no quiero que vuelva a ocurrir.

Lucía: no ocurrirá, tu relación con Culebra no es lo mismo ahora que hace 8 años. Ambos habéis madurado, habéis arreglado las cosas y tenéis una hija. Además, desde que nos reencontramos Culebra no paraba de pensar en ti, cada vez que le leía la mente tu estabas en ella.

Sandra: ¿ en serio?

Lucía: si, así que estate tranquila. (Lucía le lee la mente a Culebra) Algo no va bien.

Sandra: ¿por? ¿que pasa?

Lucía: Dora le ha llamado papá a Culebra delante de Claudia y ella no sabía nada, Rosa no le ha contado nada sobre nosotros, sobre lo de los poderes, sobre que ella es vuestra hija. Sobre nosotros en general, y ahora Culebra no sabe que decir, vamos a ayudarle.

Lucía y Sandra se acercan a Culebra y Claudia. Cuando ellas se acercan, la cara de Culebra cambia por completo y se tranquiliza.

Sandra: Claudia ¿que tal? ¿cómo estás?

Claudia: Sandra, Lucía, bien ¿vosotras?

Lucía: bien.

Sandra: bien ¿que te trae de vuelta por Valleperdido?

Claudia: hemos venido a pasar las navidades con mi madre y a echarla una mano con el tema de mi hermano.

Lucía: ¿cómo está Borja?

Claudia: bien, la terapia le está funcionando muy bien.

Lucía: me alegro mucho por él.

Claudia: gracias. Por cierto, Culebra, ¿a que te referías con que mi madre no me había contado nada?

Culebra: eh... me refería a... 

Sandra: seguro que te referías a lo de que vuelve a ser alcaldesa de Valleperdido.

Claudia: yo creo que no se refería a eso, tiene algo que ver con su hija.

Sandra habla telepáticamente con Lucía y la dice que le va a contar toda a Claudia, no tiene ganas de que Claudia intente entrometerse. Le pide que se lo diga a Culebra. Lucía se lo dice a Culebra y él le dice que le parece bien, que está cansado de mentiras.

Sandra: dirás con nuestra hija.

Claudia: (sorprendia) vu...vu...¿vuestra hija?

Culebra: si, nuestra hija (entrelaza su mano con la de Sandra). Dora es nuestra hija, no pienses nada raro porque nosotros no somos hermanos. A esos es a lo que me refería con que tu madre no te había contado nada, no somos familia, nosotros no somos hermanos, Mario no es nuestro padre, ni Lucas es nuestro primo. Somos una familia de mentira.

Sandra: pero nos queremos de verdad.

Claudia: y ¿por qué habéis mentido?

Lucía: es una historia muy larga de explicar y ahora mismo no podemos contartelo porque tenemos un poco de prisa.

Sandra: me alegro mucho de verte. (se dan la vuelta y se dirigen hacia su casa).

Claudia: yo también me alegro mucho de veros. Adiós.

Sandra, Lucía & Culebra: adiós.

Sandra, Lucía y Culebra entran en su casa.

Culebra: ¿por qué Rosa no le habrá contado nada?

Sandra: mmm... porque es una buena persona que nos ha guardado nuestro secreto. Por ejemplo.

Culebra: estás graciosa hoy eh (ambos se ríen).

Lucía: bueno tortolitos mejor os dejo solos y me voy con el resto a colocar el resto de los adornos.

Sandra y Culebra se ríen mientras Lucía se va al salón con el resto de la familia.

Culebra: (abrazando a Sandra) Oye ¿que te parece si nos vamos a dar un paseo los dos solos un ratito?

Sandra: Culebra, son las primeras navidades de nuestra hija con toda la familia, deberíamos quedarnos aquí. Ya tendremos tiempo de pasar tiempo a solas.

Culebra: vale está bien, vamos.

Culebra y Sandra entran en el salón con el resto de la familia y ayudan a terminar de decorar la casa. Cuando terminan de decorar, van todos a la cocina y cenan. Después de cenar Dora estaba jugando con Lucía y Carlos mientras Lucas tocaba un rato el piano, Mario terminaba de recoger la cocina y Sandra y Culebra estaban sentados en el sofá viendo a su hija jugar.

La familia de mentira que se quería de verdadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora