Secreto (Camilo Madrigal x Lector)

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Narra: Antonio

Casi todos habían vuelto, y parecían muy molestos, Que habrá pasado haya? Atraparon a ese chico? No aguante la intriga y fui a la habitación de mi hermano, él abrió la puerta algo molesto pero cuando me vio me invitó a entrar

-Recorrió su cabello con su mano con claro cansancio- Que pasó?

- Él está bien?

Volteo los ojos y rasco su cabello para después ponerse en una posición fetal ocultando su cabeza entre sus piernas mientras repetía una y otra vez "no sé"

- Agh, esto es tan estresante -se hecho en el suelo boca arriba- Por qué se acercó al pueblo si sabe que ellos están buscando al ladrón?! Por qué ellos harían una trampa tan peligrosa?! Osea si sé el por que pero.. -suspiro hondo- Lo conocí hace unas horas y sé que hay una posibilidad de que él sea quien buscamos pero, no quiero que el salga lastimado, al menos debe recibir el beneficio de la duda... -se tapó el rostro con las manos-

-Me acosté a su lado para después voltear y ver su perfil- Que estuvieron haciendo? Se demoraron demasiado

- En modo de juego tome prestado su collar y obviamente él intento conseguirlo. -bajo lentamente sus manos y miro el techo con una pequeña sonrisa- Perdí la cuenta de las veces en las que me lanzo por lo aires, fue divertido ver sus distintas expresiones. Además, cada que estaba a punto de caer, él me hacia descender de una forma.. Algo delicada, como si se preocupara por mi bienestar

- Eso quiere decir que no es malo, no? Lo descarta

- No lo se...

- Bueno, para saber si de verdad es el que buscamos, solamente hay que hablarle y ver que tan bueno o malo es

- Eso era lo que tenía pensado en un inicio, pero ahora ya no nos querrá ver de nuevo

- Hay que llevarle la comida de la tía Julieta en modo de disculpa -Propuse mientras me ponía de pie- Después le explicaremos todo y volverá a confiar en nosotros!

-Pensó un rato para después mirarme con una sonrisa- Ok, tal vez no funcione pero -se paro del suelo y comenzó a estirarse- más vale intentar no? Creo que escuché a la tía Julieta decirle a Isabel y Luisa que les dejaría comida -se acercó a la puerta-

Cuando estaba por pisar afuera del cuarto me di cuenta que pasamos por alto algo muy importante

- Espera!

-volteo a mirarme- Qué pasa?

- fui a su lado y cerré la puerta- y si alguien te ve? Como le explicaras que te quieres llevar la comida de la tía Julieta cuando no estas lastimado? Mejor voy yo

- Por que no digo que eres tú el lastimado?

- Yo acaso salí afuera, además, tarde o temprano mamá se enterará y se descontrolará

Su vista se perdió, parece que la escena pasaba por su mente. Junto con un escalofrío se alejó de la puerta y se dirigió a uno de sus muebles

- Ok, entonces yo te espero aquí

Asentí y salí silenciosamente para después ir a la cocina. Encontré la comida en la mesa tapada con un domo de cristal, agarre el plato y cuando estaba apunto de irme, la idea de que posiblemente tenga algo más que heridas me hizo buscar los remedios de mi tía. Busqué por las repisas alcanzables para mi tamaño, pero nada, suspiré cansado y mire hacia arriba. La tía Julieta comenzó a poner las cosas en lugares altos desde que obtuve mi don, todo por que unos de mis amigos se habían comido la reserva de la semana. Y bueno, como sospechaba ahí estaban, sellados y etiquetados

Intenté subir por mi cuenta pero, justo cuando estaba a solo centímetros de alcanzarlo unos ratones aparecieron de la nada y caí por el susto, casita logró atraparme pero no a la pequeña botellita. Con delicadeza recogí la etiqueta y me tranquilice al ver que era jarabe para la tos, uno de muchos

- Camilo, para tu información las arepas con queso se acabaron -Isabela seguida por Luisa entraron a la cocina-

- Emm.. Soy yo Isabela -me pare delante del desastre que había ocasionado-

- Eh? Que estas haciendo aquí Antonio? -pregunto Luisa, Isabela me miro y comenzó a acercarse intentando mirar atrás mio-

Se acercaban cada vez más y eso me ponía tan nervioso que termine soltando lo primero que se me ocurrió

- Camilo se calló de las escaleras!!!

- Que?! -dijeron al unísono-

- E-es que... Era muy oscuro, y Camilo se cayó así que, le daré esto, Puedo? -señale la comida-

- Si se lastimo demasiado será mejor se lo llevemos nosotras -propuso Isabela mientras se acercaba a la mesa-

- No! -tome el plato mostrando lo que tenia detrás- El no quiere que sepan que se cayó

- Por qu- -Luisa miro lo que quedaba del jarabe y comenzó a recogerlo-

- Antonio...-Isabela me miro a los ojos mientras señalaba lo del piso-

Tengo que aprovechar esta oportunidad

- Es que le duele la cabeza, me pidió a mi que trajera todo esto porque no quería que todos se enteren que se cayo de una forma... -me miraron con duda- solo les pido que me ayuden a alcanzar uno de los remedios para dolor de cabeza, Por favor -tome un parte de su camisón y para mi sorpresa había algo en sus bolsillos, era una hoja-

Isabela suspiro y se alejo de mi para irse a los estantes, Ella y Luisa estaban ahí y se quedaron al final. Eso quiere decir que hay una posibilidad de que haya sido él quien le dio ese papel

Aproveche el momento en el que Luisa iba a votar los restos e Isabela me daba los medicamentos para abrazarla y quitarle disimuladamente el papel. Lo admito, no me gusta hacer esto, pero si es que de verdad, él no es el ladrón, simplemente que tengan esa nota complicaría las cosas

-Al entrar a la habitación vi a camilo algo nervioso, se me acerco y arrodillo a mi altura ¨Paso algo? ¨pregunto, cuando termine de explicar lo que había sucedido, lo primero que hizo fue preguntar por la nota. Al terminar de leerla murmuró algo para después doblarla y guardarla en uno de sus bolsillos , pusimos la comida y medicina en una canasta y acordamos vernos frente a mi cuarto a las 6 de la mañana, ósea dentro de dos horas y algunos minutos

Golpes discretos pero algo desesperados me levantaron, con cansancio y dudas me vi obligado a abrir la puerta y cuando la abrí vi a Camilo ya listo ¨espera¨ fue lo único que dije para luego asearme y cambiarme

Ambos salimos de la casa rezando para que dolores este dormida, llame a dos de mis jaguares y nos fuimos con nervios y algo de culpa, o bueno al menos yo me sentía así