Dos años después de los eventos de la primera parte de Parker Drew, ambas arañas continuaron protegiendo Nueva York y ayudando a salvar al mundo, hasta que una nueva amenaza llega a la ciudad en época navideña, un Hombre Lobo
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En medio de la oscuridad se mueve con rapidez, guiado por sus instintos en busca de saciar su hambre y no podía ser detenido, al menos no con las armas convencionales. La vida siempre ha sido injusta, ricos o pobres, negros o blancos, altos o bajos, sea lo que seas la vida no discrimina, a la vida no le importa quien seas o que seas, un grupo de indigentes estaba alrededor de una fogata en un metálico barril para poder calentarse pero en eso se detiene aquello en lo que se ha convertido, pues con rapidez y desenfreno calma un poco su hambre con la carne de aquellas almas desamparadas. Esta perfecta máquina de matar no podía ser detenida excepto por aquellos llamados héroes, pues una figura femenina corre a altas horas de la noche, hace acrobacias que serían difíciles hasta para el gimnasta más experimentado, la gélida ventisca no la detenía, pues su deseo de venganza era lo que la impulsaba. Spider Woman había regresado pero esta vez con un nuevo traje que imita sus habilidades perdidas, el cual era negro con una gruesa franja roja en la parte externa de sus brazos con el patrón negro de telarañas que recorren desde la mitad del antebrazo hasta la parte superior de su pecho y espalda, triángulos amarillos invertidos en la dorsal de sus manos y los dedos de sus guantes eran rojos al igual que el símbolo de la araña en su pecho
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Al llegar a la orilla da un largo salto, se sujeta de un tubo en el que gira y se suelta para aterrizar en el siguiente tejado, luego vuelve a saltar alzando sus extremidades como una araña. Esta heroína entrenada, esta ex agente asesina, solo tenía una cosa en mente y era la forma en que haría pagar al hombre lobo, la forma en que castigaría al monstruo que casi logra quitarle la persona más importante de su vida, que la complementa, como todo ser humano ella tiene sus defectos pero había uno que a veces salía a relucir, era muy vengativa. Más que la venganza que deseaba había algo más, Jessica Miriam Drew siempre se ha caracterizado por ser una mujer fuerte, independiente, tenaz, irónica y sarcástica pero siempre le ha temido a algo y eso es la soledad, miedo a perder a las personas que ama, al fin y al cabo ella podría criar a su hijo por sí misma pero quería hacerlo al lado de Peter, por eso y más debía ser más fuerte de lo que ya era para proteger a los suyos aunque eso le costara la vida pero esta noche no solo debía ganar, debía sobrevivir. A Jessica siempre le hizo gracia que la persona que más despreciaba terminara siendo la que más amaba y sus amigos bromeaban con que ella es la que manda en la relación, pero así era en realidad, ella es la que manda pero no siempre
