A su lado no necesito a nadie más - Lynncoln & Lenicoln -

Capítulo 18: Decisiones.

- Cuarto de Lincoln -

Leni: Creo que mejor vuelvo en otro momento.

Lynn: TÚ. *viendo a Leni con enojo*

Lynn: ¡¿A esto te referías con no dejarme?! *ahora viendo a Lincoln*

Lincoln: Yo...

Lynn: *apretando los puños y respirando fuerte*

Lincoln: *viendo con temor a la deportista* Ly-lynn.

Lynn: *conteniendo un intenso enojo* ¿Qué? ¿QUÉ?

Lincoln: *tragando saliva*

Leni: *viendo con seriedad a Lynn*

Lincoln: - Ahora si me va golpear como nunca. - Ha-ha-hablemos civilizadamente. *retrocediendo*

Lynn: Quiero que me digas todo. *temblando por el enojo*

Lincoln: Cl-claro.

Lynn: *viéndolo directo a los ojos* ¿Y bien?

Lincoln: Leni. Es mejor que pases y cierres la puerta.

Leni: *cerrando la puerta tras de si*

Lynn no dejaba de ver a Lincoln con enojo y tristeza. Leni se acercó lo más que pudo a él por sí llegara a tener que protegerlo, no apartaba la vista de Lynn, tenía cierto miedo de ella. Se sentó en la cama, esperando a lo que fuera que iba a suceder. Lincoln por su parte estaba sudando por los nervios, su garganta se enredaba, dificultando cada palabra que decía. Muy pocas veces volteaba a ver a Leni, verla lo más cerca suyo le generaba alivio, pero su miedo era más fuerte.

Lincoln, le contó lo mejor que pudo a Lynn, todo lo que había pasado en aquella cita que tuvo con Leni. Omitiendo ciertos detalles, no por malo, si no para no hacer crecer el de por si ya enorme enojo de su pareja. Leni, no interrumpió en ningún momento al albino, estaba atenta a cada movimiento de su hermana, no iba a dejar que le pusiera un solo dedo en cima a su hermanito. Pero tenía que ser rápida, por eso la mayor parte de su concentración estaba en la deportista.

Conforme su hermano le platicaba más de aquella cita y los demás acontecimientos que pasaron, la deportista desprendía un aura tensa y hostil. Con un aguante de oro contenía sus impulsos. Sí, estaba que hervía del enojo, pero no quería hacerle daño a su querido hermano, sabía que se iba arrepentir si lo hacía.

Sus puños seguían haciendo fuerza, las lágrimas bajaban sin parar de sus mejillas, su vista se tornaba borrosa, y respiración pesada. Ya no quería siguir escuchando.

Lynn: Ya escuche suficiente.

Lincoln: P-pero aún no te lo he dicho todo.

Lynn: Dije que ya no quiero escuchar más.

Lincoln: Lynn...

Lynn: YA NO HABLES... *voz quebradiza* Ya no hables.

Lincoln:

Lynn: Todo fue un juego para ti. Un mísero juego. Y...y pensar que en verdad...me amabas.

Lincoln: No, eso no esci...

Lynn: ¡CÁLLATE! ¿ACASO ERES SORDO? TE DIJE QUE YA NO QUIERO ESCUCHARTE.

Lincoln:

Leni: - sin apartar la vista de su hermana -

Lynn: - golpeando el mueve donde Lincoln guardaba su ropa - Mentiroso.

Lynn: MALDITO MENTIROSO.