Capitulo 11

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Mañana tomarían el tren a casa por vacaciones de navidad, Harry se acercó a Draco que justo pasaba por donde él se encontraba.

—¿Malfoy podemos hablar?

—estoy ocupado

Pero Potter no dejó que siguiera avanzando y lo tomó del brazo jalando a un aula en desuso.

—¿Qué te pasa?—regaño el rubio soltándose —no puedes agarrar a las personas y jalarlas a tu antojo, aprende de modales Potter.

—yo... no te dije nada desde que entramos a clases y es que con todo... yo...

—olvídalo Potter, no importa

Pero a Draco si le importaba, quería que por lo menos Harry le dijera que estaba interesado en alguien más o cualquier cosa pero algo.

—besé a Cho.

Y su corazón de Draco se rompió.

—¿Felicidades?—pregunto como si no entendiera, intentando esconder el dolor que sentía —Potter, con quien te beses o no es asunto tuyo, dame permiso.

Pero Harry no se movió.

—Draco, no es lo mismo—dijo sincero—no se sintió bien, no se sentía correcto, Contigo...

—no, eso sí que no Potter. Yo no soy el reemplazo de nadie, mira después de todo tampoco es que estuviera enamorado de ti, me gustabas pero ya se me pasó — dijo sin importancia — ya olvídalo

Draco...

Pero Draco negó y retrocedió cuando sintió a Harry intentar acercarse más como para besarle

—solo uno...—pidió Potter

—no

—por favor...

Y Draco no podía negarse ante esos ojos verdes que le miraban con tanta necesidad

—solo uno.

Harry asintió rápidamente y se abalanzó contra Draco, derribándolo.

Los labios de Potter se presionaron contra los de Draco, Malfoy entreabrió los labios y Harry profundizó el beso.

Draco tomó con ambas manos la cintura a Harry atrayéndolo más a su pecho, las piernas de Potter en cada lado de su cadera en un posición un poco comprometedora. Malfoy metió sus manos dentro del polo de Harry, subió sus manos por la espalda del de lentes tocando su piel tibia, no pudo evitar soltar un gemido de satisfacción, estaba tocando a Harry Potter.

Harry tembló entre los brazos de Draco, aquel contacto físico aunque era nuevo le gustaba, y quería más de eso.

—Draco...—susurró contra los labios del rubio.

Malfoy lo miró enamorado, porque así estaba de Harry, completamente enamorado.

—te amo...—susurró Malfoy cegado por el momento, por la calidez y el amor que lo embriago —te amo Harry

Y aquellas palabras estremecieron a Harry, nadie le había dicho que lo amaba, jamás. Y ahí, con Draco Lucius Malfoy, se sentía amado, deseado, y Potter quería sentirse así siempre y entregarse a ese amor.

Llevó sus manos al pecho de Draco, y lentamente fue abriendo la camisa del rubio, botón tras botón . Malfoy lo notó e intentó detenerle pero Harry le empezó a dar pequeños besos para distraerle, y Malfoy regreso sus manos a la cálida piel que Potter le estaba dejando tocar, quemaba , ahora quemaba la piel de Harry entre sus manos, y amaba ese calor.

—Draco...

Esta vez Harry susurro entre un gemido deseoso haciendo que Draco gruñera y atacará el cuello de Potter con besos, y leves mordidas, Harry no podía evitar suspirar encantado, y aprovecho para poder desabotonar su propia camisa. Con cada botón que abría, Draco iba bajando sus labios de poco a poco, se detuvo un momento jugando con las tetillas de Potter, lamiendo, mordiendo y chupando deseoso.

Su cabeza le decía que se detuviera, que si iba más lejos no iba a poder escapar nunca de Potter, que nunca podría olvidarlo. Y Draco podría jurar que sea lo que sea que pasara en esa aula jamás olvidaría esos momentos, esas sensaciones, jamás olvidaría los ojos verdes de Harry llenos de lujuria, los gemidos de Harry, el sabor de la piel de Potter, ni siquiera iba a olvidar el sabor de su boca, porque sabía a tarta de melaza.

—Harry...detengámonos —suplico— no...

—si....—suspiro extasiado —si podemos

—no habrá marcha atrás—añadió Draco , aunque ni él estaba seguro de querer detenerse—por favor hay que...

—no—Potter lo miró con determinación— quiero ser amado, quiero que me muestres tu amor hoy...

Y con eso Draco mando al diablo a aquella voz que le decía que estaba mal.

No es nadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora