Al día siguiente tuvieron que trasladarse un poco más lejos y Draco estaba ansioso, temeroso de que algo le haya pasado a Ron. Sentía culpa, aunque no era la suya.
—no dejes que te vuelva a cortar el cabello— dijo Hermione acariciando el cabello de Potter
Y Draco estaba tan tentado en acariciar esa melena rebelde que Harry siempre traía hecha un desorden.
Fred y Draco se quedaron fuera de la tienda esa noche, estaban conversando ya, había empezado a retomar la amistad que se había quebrado por Harry, Y Draco le contó que estaba preocupado por Ron, por su propia familia, Fred estaba intranquilo por su hermano y por toda su familia, que no sabía nada de ellos.
Cuando Draco con Fred entraron, vieron a los dos amigos bailando y sonriendo.
—Bailas horrible Potter—soltó Draco divertido
—Ven y enséñame entonces
Draco rió pero se acercó a tomar la mano de Harry y Fred la mano de Hermione, bailaron. Bailaron aquella noche porque no podían hacer nada más que eso, rieron porque luego podrían llorar y quizá nunca más volver a reír o sonreír.
Draco abrazó a Harry contra sí mismo, la melodía de la música era suave y lenta y agradeció que fuese de aquella manera porque sino no podría tener a Harry tan cerca suyo de nuevo. Pero fue Harry el que se separó segundos después, le sonrió y se acercó a Fred.
Hermione se sentó junto a Draco, ambos preocupados aún por el pelinaranja que se había ido.
—¿estará bien?—pregunto Hermione
—confía en Ron, seguro regresará pronto, cuando se le pase la rabieta—señaló Draco divertido
—él se está enamorando de ti Draco... no rompas su corazón—pidió la castaña
Draco asintió mirando como Fred y Harry hablaban, parecen enamorados el uno del otro, Harry sonreía, sus ojos se achinaron y sus mejillas estaban sonrojadas. Fred lo pegó a su cuerpo y Harry miró a Draco, Potter le miraba a él con un rostro que no sabía calificar, sus ojos brillaron y le sonrió .
Harry cerró los ojos dejándose llevar por la música y el cuerpo tibio de Fred contra el suyo.
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—¿estás bien?—preguntó Fred abrazando el cuerpo desnudo de Harry contra el suyo.
Harry sonrió apegándose más aún a él. Se alegraba que la tienda tuviera áreas diferentes y que Fred sea tan bueno en hechizos silenciadores o Hermione y Draco los hubieran escuchado.
—estoy bien, muy bien— sonrió acurrucados contra Fred.
Y Harry se sentía amado por Fred, quien le había hecho el amor de la manera más hermosa del mundo, Fred que le susurraba cuanto le quería... Era inevitable que empezara a sentir algo más por Fred, cuando este le hacía mimos, le alentaba, o ayudaba en lo que podía, intentaba distraerlo de las malas ideas o pensamientos. Fred se comportaba como la mejor persona del mundo pero Harry no podía depender de nadie, no quería.
—sabes que me gustas mucho ¿verdad?
—sabes que estoy enamorado de ti ¿verdad?— respondió Fred riendo— no te estoy presionando Harry, tus sentimientos avanzan conforme te sientas cómodo, querido y...
—es que creo que siento algo más que un gusto, lo pienso y... Fred no sé y si...
—¿y si te dejo? ¡por favor Harry! con lo que me cuesta enamorarte como se te ocurre que te dejaria—se burlo— no seas tonto, no voy a dejarte, ni huir. Mira que me tienes aquí, escondiendome de carroñeros, mortifagos en medio de un bosque con tu ex amor solo para estar a tu lado ¿eso no dice mucho?
Harry rió, eso decía demasiado.
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Irían al valle de Godric, Harry tenía que buscar pistas y Hermione había estado de acuerdo. Caminaron un poco hasta que vieron el cementerio y Harry se detuvo.
—Hermione... '¿crees que esten ahi... mis padres?
Hermione lo tenia del brazo
—si, yo creo que si
Buscaron entre las lápidas a los padres de Harry, Fred se acercó a Harry que estaba parado en silencio frente una lápida y supo que ahí estaban. Hermione encontró en una de las tumbas el símbolo que aparece en el libro, en la carta y en el collar. Draco se acercó hasta Fred y Harry, Hermione se les acercó también.
Draco se agachó e hizo aparecer una corona de lirios frente a la lápida de los Potter.
—Feliz navidad Draco... Hermione... Fred...—susurro con un nudo en la garganta
Hermione recostó su cabeza contra el hombro de su amigo...
—Harry nos está mirando a alguien—susurró Fred.
—Creo saber quien es.
Y aunque Hermione, Draco y Fred no estaban de acuerdo en seguir a la mujer, Harry de todas formas lo hizo. Entraron al hogar de la mujer y Hermione se quedó en la primera planta junto a Draco y Fred mientras que Harry subió solo tras la mujer.
Draco abrió una puerta encontrando manchas de sangre en el techo y pared de aquel armario y un cuerpo en putrefacción.
—Es una trampa—susurro— ¡Potter! —grito
Ni siquiera miro a Fred y Hermione cuando corrió escaleras arriba luego de escuchar un ruido, una gran serpiente ataca a Harry y Draco lo intentó defender, pero la serpiente no cedía, no le quedó otra opción que tomar a Harry del polo jalandolo contra una ventana y desapareciendo del lugar. Habían dejado a Hermione y Fred.
—¡los dejamos!—gritó Harry
Dracos los aparecio nuevamente en el bosque donde estaban escondiéndose durante todo el tiempo
—¡Era eso o que mueras Potter!
—pero...
—No pienso dejar que muera Harry, maldita sea entiendelo. --gruño molesto agarrandolo de los hombros— no vas a perder esta guerra, te necesitan todos, estoy seguro que ellos llegaran en cualquier momento.
Fred y Hermione llegaron segundos después, el pelinaranja corrió donde el de gafas, revisando que no estuviera herido
—¿estas bien?—pregunto preocupado— ¿que paso?
—era una trampa— interrumpió Draco— era una maldita serpiente esa cosa, creo que la verdadera estaba en el armario pudriéndose
—gracias—dijo Harry a Draco y este asintió.
