Capitulo Cinco.

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Estaba mas que abrazada como garrapata con Dinah, se escuchaban las llantas del carrito con las barbies andar por toda la habitación.

Dinah, Normani, Dinah, Normani, Dinah, Normani... -una voz de una niña empezó a cantar dando saltos, los ruidos se hacían mas fuertes como si se estuviera acercando, Dinah me abrazo de la manera mas fuerte y sin hacerme daño ya que los escalofríos y el miedo recorrían por todo nuestro cuerpo.

¿Normani? -preguntó la niña haciéndome temblar, pues la podía sentir atrás mío.

¡No esta! -gritó Dinah y yo fruncí el ceño.

Oh, ¿y Dinah? -preguntó la niña riendo y le cubrí la boca a Dinah.

Tampoco esta, ¡ya se fue! -grite yo y la pequeña soltó una gran carcajada.

Salgan, quiero jugar con ustedes -dijo la infante dando nuevamente saltos por toda la habitación, yo trague saliva.

¿Jugar a que? -pregunte y la niña dejo de dar saltos asustándome un poco, Dinah lamio mi mano para que la quitara de su rostro y me limpie en su cara alzando una ceja.

A las escondidas -las cobijas salieron volando, no de nuevo, no...- ¡un, dos por tres por Dinah y Normani que estaban debajo de las cobijas! -dijo la niña parándose enfrente de la cama, yo la mire de reojo y vi que no era tan pequeña como pensé, parecía otra chica de nuestra edad o tal vez un poquito mas chica. Ella me sonrío y me estiro su mano hacía mi.

No la toques -me susurro Dinah en el oído y la niña camino hacía mi, mirándome tan sonriente que tanta felicidad provocaba miedo..

No seas tan celosa, señorita Dinah -dijo la chica yo tome su mano inconscientemente cuando voltee a verla- lo dices como si me la fuera robar -Dijo levantándome, con todos los escalofríos del mundo en mi piel.

¿Que me vas a hacer entonces? -le pregunte a la chica y ella sonrió mirándome, tenía una cierta mirada psicopata que me hacía pensar en Harley Quinn, la novia del Guasón.

Jugar contigo, tontita -me dijo y arrugo la nariz, yo solo reí nerviosa- Dinah, únete, te vas a divertir -dijo caminando hacia ella rápido, tomo su mano también y la jalo de golpe llevándola alado mío.

no quiero jugar -dijo Dinah y yo asentí en total acuerdo con la polinesia.

Si no juegan, les irá peor, ¿Entienden? -dijo la chica jugando con su coleta y fruncío el ceño- acabo de preguntar algo, ¿Si entendieron o se los demuestro?

Sí.. si entendimos -reí nerviosa.

¿Cómo vamos a jugar si este lugar es tan pequeño? -preguntó Dinah mirando la oscura habitación.

oh claro -dijo la niña y se asomó por el balcón y luego dío unos cuantos brincos hacía el baño- supongo que aquí- señalo el baño dandole unos golpecitos a la puerta- entren, yo contaré hasta veinte.

pero es un lugar pequeño, eso es trampa -me quejé y ella negó con la cabeza.

solo entren -dijo una vez más y corrío hacia la entrada de la habitación a contar, miré a Dinah y tomando su mano corrimos hacía la puerta.

uno... dos... tres.. ¡Apúrense! -gritó la chica versión de Harley Quinn haciendo que entraramos al baño todas apuradas, buscando la luz con la mano me fuí a pegar con una piedra grande.

¡Auch! -dije y Dinah apretó mi mano.

¿Qué pasa? -preguntó acercándose a mi.

aquí hay una como piedra -dije y me puse de cunclillas pasando mi mano por la piedra.

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