Acto 4: Equilibrista

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DARIEN

Estoy justo en medio de mi rutina y casi salto de la emoción cuando la veo ahí, en primera fila y esta vez mirando atentamente mi actuación.

Hoy se ve tan hermosa que debo hacer grandes esfuerzos para resistir el impulso de saltar del escenario, tomarla entre mis brazos y llevarla hasta mi casa rodante donde realizaría con ella una rutina completamente distinta a la que tengo preparada en este momento

Le comenté a Malachite más temprano que el día de hoy quería cambiar la rutina que teníamos preparada y realizar el acto del payaso enamorado, la verdad es que me pareció bastante extraño que no se molestara cuando se lo pedí ya que por lo general le gusta apegarse 100% al libreto, Mal es de la vieja escuela y aún lo asusta levemente la improvisación o cualquier detalle que desmorone lo que ya se ha practicado con anterioridad.

Más tarde me enteré que Jedite ya había abierto su gran bocota y prácticamente todos en el circo sabían sobre la chica que me está quitando el sueño, eso explicaba la buena disposición de mi compañero de show, supongo que debería estar molesto, pero me alegra que quieran ayudarme en esto.

La cara de Serena era todo un poema cuando comencé mi actuación apuntándola directamente, sus ojos casi echan chispas y yo solo puedo imaginar en esos momentos esa misma mirada encendida en su rostro, pero por otro tipo de razones (me estoy volviendo medio depravado según parece, todo por culpa de esta fierecilla).

Debo reconocer que Malachite hizo un impecable trabajo llevándola sobre el escenario, se notaba que la pobre no quería nada de la atención que estaba obteniendo, pero ni modo, ya había decidido que sería mi protagonista y no solo en el show; al verla en medio de la pista tuve una pequeña visión (no de las calientes de siempre, no se preocupen) y me pareció que se veía demasiado perfecta en ese lugar, como si ella hubiera nacido para estar justo donde se encontraba ahora, pero bueno, eso es otra historia, ahora debía centrarme en la función.

Pasados algunos minutos, Mal por fin pidió lo que tanto estaba esperando "el ansiado beso", por supuesto yo tenía que poner de mi parte, por lo que comencé a alentar frenéticamente al público para que realizaran el clásico corito, hasta que dada la presión de los asistentes terminó accediendo (Yupi!). Realicé mi clásico baile de la victoria y casi corrí a su lado poniendo mi mejilla a su alcance para que pudiera besarla sin complicaciones, con esto la rutina se daría por finalizada.

En el último segundo, cuando ya se encontraba a milímetros de mi cara la giré y pude probar esa boquita de princesa que me tenía loco desde el momento en que mis ojos se posaron en ella, normalmente no hago esta "trampa" en mis rutinas, pero en este caso no podía dejar de intentarlo, es decir soy payaso, pero no idiota para desaprovechar esta gran oportunidad.

No lo vio venir eso está claro, pero no pudo evitar ocultar que no le desagradó del todo, payasito tiene sus encantos después de todo. Me lancé al suelo y comencé a convulsionar como parte del show, si no me alejaba rápidamente de ella comenzaría una función tipo "Payaso triple X", así que ni modo.

La música indicando el termino de mi presentación se dejó sentir así que la llevé de regreso a su asiento entre los vítores de los asistentes, besé su mano galantemente como despedida y como dicen por ahí, más feliz que perro con dos colas me dirigí hacia los vestidores, a prepararme para el siguiente acto de la noche.

.....

Se supone que esta semana comenzaría a realizar una nueva rutina en el circo, un acto de equilibrismo y coordinación en cintas (ya saben, esas que nos permiten volar) me he preparado para ello toda la temporada y estaba bastante contento con el resultado de la rutina creada, lamentablemente con la caída que sufrí el día anterior me lastimé levemente el tobillo, nada tan grave como para imposibilitar mis movimientos y funciones, pero no podía ejercer mucha fuerza en el pie ya que duele como el infierno así que ni modo, tendría que esperar a que sanara completamente para poder realizar mi debut y conformarme con seguir haciendo mis rutinas donde solo necesito la fuerza de mis brazos; es por esto que ahora me encontraba preparándome para salir nuevamente a escena en el acto de la princesa y el príncipe, donde el show se basa principalmente en acrobacias en el aire, en aros que se suspenden desde el cielo, muy parecido al trapecio, pero más suave.

El circo de mis sueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora