Un libro aterrador.

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Narra Anaís:

¡Por qué!, ¡Por qué me hacía esto! Se supone que Él nos estaba ayudando.

En ese momento sus manos se soltaron un poco más, así que aproveche el momento, emplee toda mi fuerza y conseguí soltarme, acto seguido me fui arrastrando por el suelo hasta que conseguí ponerme en pie.

David: ¡NO!, ¡No te escaparas! Tengo que acabar con vosotras, ella me lo ordenó y debo obedecer. - Después de decir estas siniestras palabras con esa horrible voz demoníaca empezó a reírse.

Iba a correr pero note una fuerte presión en el brazo, David me agarro, sentí como sus huesudas manos me quemaban la piel. Acto seguido intente gritar pero David consiguió volver a poner sus siniestras manos en mi boca, en ese momento me fije en donde me estaba agarrando, tenia la piel del brazo abierta y de ella salia sangre.
De mis ojos no salía más que lágrimas, en mi rostro solo se podía ver dolor y sufrimiento. Solo quería gritar.

David: ¡Ahora es mi turno!- Dijo con voz demoníaca. Acto seguido de decir esas inquietantes palabras me soltó y rápidamente se abalanzó sobre mi, metiéndose dentro de mí cuerpo. ¡NO! ¡YA NO TENGO EL CONTROL DE MI CUERPO!

Narra Alice:
Sabia que mama no nos iba a creer, ¡Lo sabia!, si tuviera pruebas de lo que realmente ocurre en esta casa nos creería, por suerte nuestro padre si nos cree, aunque después de aquello...
Que horrible experiencia, tenemos que huir de aquí, asíque investigare ya mismo.

Cuando estábamos subiendo las escaleras para ir a nuestro cuarto recordé aquella habitación donde encontré aquella muñeca de trapo y empezó todo, ahí seguro que encuentro algo.
Asique llame a mi hermana y entramos a ese cuarto, me da escalofríos solo estar ahí, me fije que no había luz, nuestros padres estaban tan ocupados trabajando que se olvidaron de poner el bombillo de este cuarto. Me fije en que había una vieja ventana a uno de los lados de la habitación, asíque corrí hacia ella para intentar abrirla. Cuando conseguí abrirla vi la luna, estaba grande y bonita los pequeños rayos blancos de la luna consiguieron iluminar un poco la habitación, pero al parecer no eran suficientes aunque me encantaban, eran tan escalofriantes y deslumbrantes.

Así que le pedí a mi hermana que buscará algo que nos ayudará a darle un poco de luz al cuarto, mientras me puse a mirar unas cajas que habían por aquí, estaban llenas de polvo detrás de unos muebles de los anteriores propietarios. Agarre las cajas y traje hacia la parte debajo de la ventana, donde había un poco de luz de los rayos de la luna, la curiosidad me invadió, tenia que ver que había dentro, asíque me puse a rebuscar y vi varias fotos, parecían fotos de David no la madre y esa horrible niña que decía ser su hermana, la niña realmente era siniestra.
¡Espera!, acabo de recordar que David tiene una hermana que se llama como yo.
La madre parecía feliz en aquellas fotos, pero ¿Dónde esta la otra hermana de David?, ¿Alice?, ¿Qué quieren de mi?, ¿Quizás piensa que soy Ella?

Olvide un poco eso y seguí mirando que más había en esas cajas, en una de ellas ponía "Libros" Mm... Esa caja en especial me llamo bastante la atención, así que la agarre y empecé a ver los libros que contenía. Todos parecían cuentos para niños pequeños, algunos de ellos nos lo han leído Mama y Papa a nosotras. En el fondo de la caja parecía haber un gran libro recubierto de polvo, saque todo lo que había en la caja y agarre el libro, era un libro de esos gordos llenos de páginas, Puff me daba pereza solo verlo. Pero algo en el me intrigaba, le pase la mano quitándole todo el polvo que pude, la tapa estaba recubierta de un tacto suave, parecía un tipo de cuero, pero era algo demasiado suave como la piel.
¿Podía ser posible?...
En medio de la tapa tenia como una correa que ayudaba a abrir y cerrar dicho libro.
Me invadió tanto la curiosidad que decidí abrirlo, agarre la correa que llevaba y la solté para ver que contenía. Las páginas eran del mismo tacto que la tapa, era un tacto como el de mis manos. ¡No puede ser!, al pasar las páginas me di cuenta que en varias de ellas había unas grandes gotas de un rojo intenso, casi parecía...
¿¡Sangre!?

Acto seguido de aquellas gotas de sangre empezaron a surgir letras, de ellas se podía leer algo.
Ponía: "Ayúdanos" de la misma palabra caía algo líquido por el papel, ¡Más sangre!, pase el dedo por aquellas letras, estaban húmedas. ¿Qué puede significar esto?, y... ¿Quién me pide ayuda?

A los pocos segundos me di cuenta de que mi hermana aun no había venido, ¿Dónde estaba Anaís?.
Seguro que se distrajo con algo, iré a ver por que tarda tanto y a contarle lo de este libro, sola no puedo hacer esto.

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Nota: Bueno mis terroríficos amigos ¡mañana más!, espero que os halla gustado ^^ poned me gusta y comentad que os pareció ♥ un beso.

Juego de niñas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora