Juego de niñas.

¿Amigos?, eso se acabó.

Nota: Hola mis terroríficos amigos, siento mucho no a ver escrito antes, lo siento :( no encontraba la inspiración. Pero a cambio os dejare 2 capítulos seguidos hoy y mañana 2 más seguidos, me a costado encontrar la inspiración pero creo que lo "Conseguí" bueno ya me diréis vosotros que opináis ^^ un beso ♥

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Narra Anaís:
Cuando se hizo la hora de cenar decidimos contarle a nuestros padres lo sucedido. Y cuando les contamos todo, nuestra madre tal y como decía Ali no nos creía, nuestro padre si nos hacía caso pero ella no. Aunque estaba claro lo sucedido con Papá aquel día, aunque el aun piensa que el cansancio del trabajo le había jugado una mala pasada.

-¡Pero Mamá!

Mamá: ¡Pero nada!, ¡Ya basta de decir tonterías!

Alice: Esta bien mamá.

-Si mamá.

Después de la pelea con nuestra madre decidimos ir a nuestro cuarto, cuando fuimos a subir las escaleras aun escuchaba a nuestro padre discutiendo con mi madre por que el sí nos defendía.

Mientras estábamos subiendo las escaleras escuche a nuestro padre venir a nosotras, se acerco en medio de las escaleras y nos dijo en voz algo baja-

Papá: Tranquilas niñas, todo se solucionará, de momento no volváis ah hablar nada de esto con mamá.

Nosotras asentimos, acto seguido papá volvió con mamá a tranquilizarla.

Alice: Ven, ahí algo de esta habitación que me llama la atención, corre.

Ali corrió a aquella habitación que el primer día la dejo hipnotizada, la habitación de al lado de la nuestra.
Entre con ella a ese oscuro cuarto, después Ali fue corriendo a una vieja ventana que había aquí, posiblemente era lo único que iluminaba ese cuarto escalofriante, los rayos blancos de la luna se reflejaban en aquel viejo cristal.
Cuando mi hermana abrió aquella vieja ventana los rayos de la luna entraron en el cuarto extendiendo un poco de luz en el, pero al parecer no eran suficientemente fuertes para iluminar todo el cuarto.

Alice: Mamá no ah puesto aun el bombillo nuevo en esta habitación, necesitamos algo que ilumine el cuarto.

-Ahora vengo.
Así que acto seguido fui a nuestro cuarto a buscar algo que nos ayudará a iluminar la habitación. Cuando entre a nuestro cuarto pude escuchar cómo mis padres se ivan a dormir, era raro que mama no viniera a darnos las buenas noches, quizás seria por el enfado. Era el momento perfecto para investigar un poco, aunque a mi no me gustaba mucho la idea.

Empecé a buscar por toda la habitación buscando algo que iluminará, juraría que teníamos una linterna por aquí, donde puede estar...
En ese momento recordé, ¡Estaba debajo de la cama!, la habíamos dejado ahí en unas cajas de la mudanza. Asíque me acosté en el suelo y empecé a ir hacia la zona de debajo de la cama, fui arrastrandome cómo las serpientes, me pareció algo divertido, llevamos tiempo sin poder jugar, o estar juntas la una con la otra. Lo echaba de menos.

-¡Aquí esta!
Saque aquella vieja caja de debajo de la cama, y ahí estaba la linterna, la agarre, me levante del suelo e iba a ir con mi hermana a dársela cuando...
De repente algo me agarro de pie y tiro de mi, parecía estar debajo de la cama, iba a gritar pero unas manos huesudas con un olor tan asqueroso cómo el propio olor a muerte me taparon la boca. Lágrimas salían de mis ojos de el miedo, la importancia de no poder pedir ayuda, quizás era el fin.
En unos pocos segundos aquellas manos se soltaron un poco de mi cara y logre girar rápido la cabeza hacia lo que me había agarrado.
¡NO! ¡NO!... ¡DAVID!, ¡Que esta pasando!