Brutal - Olivia Rodrigo
5 años después
Diseñar siempre me ha fascinado desde muy pequeña, desde que veía a mi abuela bordando pequeñas cosas y fue ella quien me comenzó a enseñar todo tipo de bordado. Con el tiempo me fue muy fácil rediseñar mi ropa vieja ,veía a las turistas que venían a la pastelería y me parecían preciosas con sus atuendos de distintos países, de distintas culturas, así que intentaba transformar alguna prenda vieja mía y así lo pasé hacerlo también con la ropa de mis amigas. Me parecía asombroso crear nuevas prendas utilizando partes de otras, así descubrí que eso podría ser algo mío, algo que me identificara.
Luego pase a algo mayor y comencé a diseñar desde cero prendas para mi, empecé a dibujar mis diseños hasta que un día decidí confeccionar uno de ellos, no fue el mejor pero por algo se empieza. No necesitaba modelos me tenía a mi, pero a veces si era necesario y para eso tenía a mi hermano mayor. Como ahora
- deja de moverte porque te voy a pinchar con la aguja - digo poniendo un alfiler en la parte del dobladillo del escote
- pero es que la tela me pica - decir rascándose la espalda. Inhala y exhala para no perder la paciencia con él y para que no me gane el deseo de pincharlo con los alfileres
- te ofreciste como modelo ahora te aguantas - digo bajándole las manos - así que no te quejes aparte ya estoy acabando con los dobladillos , quédate quieto un momento
- No pensé que sería así -dice Giorgio bajando los brazos - lo mínimo que pido por haberme ofrecido para ayudarte es un poco de amabilidad , soy tu hermano mayor por si te olvidaste
Suelto un suspiro cansada , Giorgio no es el mejor modelo desde que empezamos no para quejarse ya sea porque le pica la tela, se queja porque tiene hambre o le duelen las piernas o sino porque según él lo pincho con los alfileres
Trato de ignorar sus quejas insufribles , tengo que terminar este vestido para el concurso de reinas del verano, y el único modelo que conseguí es mi dramático hermano , Giorgio es alto y delgado aparte para ser hombre su cintura es la que cualquier mujer quisiera
Gio no es el mejor maniquí pero si sirve de modelo, casi todas prendas para hombres que he confeccionado el las modela y me ayuda para subir sus fotos con la ropa a mi perfil. Gio es alto mide 1.79 pero cuando se para derecho mide 1.83, es delgado no tanto como para parecer desnutrido ya que siempre presume su abdomen como un logro, gracias a sus 3 años de natación tiene una espalda un poco ancha y una cintura que quisiera tener yo y la razón que lo utilizo para ser mi modelo en este vestido. Tiene el cabello igual que yo, ondulado y castaño solo que un poco más claro que el mío, una piel bronceada con alguna que otra mancha por el sol y unas ojeras que no son tan profundas pero si notorias que hacen resaltar sus ojos color miel, si lo ves por primera vez piensas que es el típico niño que odia todo, pero en realidad siempre sonríe y solo se enoja cuando debe o es necesario hacerlo
- para cuando tiene que estar listo - pregunta Gio pasándome otro alfiler
- para máximo el fin de semana pero si tú no colaboras tal vez no lo acabe a tiempo - me arrodilló para acomodar la falda - puedes dejar de jugar con las mangas
Él simplemente sigue agitándose como alas , sin importarle lo que le digo
- te doy mi más sincera y humilde opinión pero está tela realmente pica demasiado
- el forro es de algodón lo que te pica son la ganas de irte de aquí - me alejo para ver el vestido es de color beige pero esta todo cubierto con hermoso encaje blanco, este es largo y ajustado al cuerpo en la parte de arriba hasta la rodilla donde es suelto dándole un estilo de corte sirena con una pequeña cola hecha de tul del mismo color del encaje y con unas mangas largar que no terminar de convencerme - sabes que las mangas no me gustan son inútiles las voy a sacar
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Quédate (Otra Vez)
Teen FictionLa vida de Eleonora siempre ha sido muy entretenida, conociendo a personas nuevas y de muchos lugares cada día gracias al trabajo de sus padres que tienen una de las pastelerías más deliciosas y conocidas de la ciudad. Su día a día era ver el ir y v...