Quédate (Otra Vez)

Capítulo VI

Lucky one - Taylor Swift

En todo el viaje no pare de comer, enserio no pare de comer. Cada 10 minutos le pedía a la aeromoza que me trajera algo para comer. No podía tener las manos quietas, intente escuchar música para descansar y dormir mientras volamos pero nada funcionaba

No sabía si era por nervios o por la emoción, pero de que estaba estresada, estaba estresada. La señora que estaba a mi costado me hablaba del porqué de su viaje, iba a ver su hijo que está a punto de casarse y ella estaba demasiado emocionada. Sentía que ella también estaba nerviosa por eso no dejaba de hablar y yo pues tenía la boca ocupada con toda la comida como para responderle así que solo asentía y me reía cuando decía algo divertido.

Cuando aterrizamos tranquilos, al bajar me despido de mi compañera de asiento y le deseó suerte en la boda de su hijo. Empiezo a buscar mi maleta, mientras le envió un mensaje a mis papás que acabo de bajar del avión y que cuando ya esté en el departamento los llamo.

Según el cambio horario aquí en Nueva York ya es mediodía pero en Italia son las 7 de la noche. Recojo mi equipaje que son 2 maletas y dos bolsos grandes, les juro que estoy llevando lo necesario. Cuando salgo a la entrada del avión busco a alguien que tenga un cartel con mi nombre ya que Loretta iba a mandar a alguien a recogerme. Lo encuentro y me acerco

El chofer es un hombre mayor no tendrá más de 40 años, tiene una pequeña cicatriz en la mejilla. Les soy sincera mi mamá no me dejaría subirme a un auto con el pero en el momento que me acerco y me sonríe puedo ver que realmente las apariencias engañan

Lo mismo pensaron las chicas que fueron asesinadas por Ted bundy pero tu andale sin miedo al éxito mujer

- Eleonora Piazza ¿verdad? - me sonríe al momento que me acerco

- si esa misma - contesto animada y contagiada por su sonrisa tan amable - perdón si demore es que no encontraba mis maletas

- ni te preocupes solo llevo dos horas esperando - lo miró sorprendida pero solo niega con la cabeza restándole importancia acto seguido me ayuda con las maletas - pero para lo que me van a pagar vale la pena

-¿Usted trabaja para la señora Mori? - pregunto mientras lo sigo a su auto

- pues trabajar como se dice trabajar no - me detengo al instante al escuchar eso

estás a tiempo a tiempo de correr y recuerda tu tienes un bolso muy grande para poder defenderte

- o sea trabajo para ella pero no siempre, soy como el chofer ocasional de ella cuando su chofer está ocupado me llama - se apresura a decir cuando me cara que supongo que era de aterrada total - yo soy taxista

Asiento y caminó lentamente detrás de él hasta que llegamos a un lindo auto amarillo abre la maletera y me alejo para pasarle las maletas,pero el me dice que no me preocupe y suba al auto. Cuando ya estamos en el carro empiezo a ver todo el viaje por la ventana. La emoción no me cabe en el cuerpo.

- Así que extranjera ¿verdad? - pregunta el hombre - se puede saber de donde eres

Me sonríe por el espejo retrovisor

- si, es primer día aquí no conozco nada de la ciudad - le contestó sin poder ocultar mi emoción - soy de italia específicamente la Toscana, Grosseto