Tᴡᴇʟᴠᴇ Kɪʟʟᴇʀs. ᶻᵒᵈⁱᵃᶜ

ℭ𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 30

— Está muerta.

— ¿Qué?— Su tono decía que no estaba para nada enterado. — ¿quién? ¿De qué me hablas?

— Es suficiente, ¿cuál es el plan?

— Comprendo. Lo haré yo, tú solo debes escuchar lo que suceda. — Era Libra, quien acababa de salir a correr y se escuchaba un tanto agitado.

— Está bien. — Aceptó sin pensarlo demasiado, pues para eso había estado un tanto aislado.

— ¿Recuerdas el plan?¿tienes lo que acordamos?

— Todo. — Se escuchó un suspiro. — Que sea mañana.

— De acuerdo. — Aclaró la garganta. — Tengo miedo. — Se pudo escuchar un respiro profundo, seguido de un silencio. — Si no salgo a la hora acordada, vete.

— No, eso no. — Aries se rehusó.— Eres de los únicos con los que he podido hablar.

— Uno menos, no seré una carga, pero... no te confundas.— Desde el lado del teléfono de Libra se escuchaba una pequeña risa, la suya. — No soy tan fácil.

— Hora acordada y cinco minutos de retraso. — Lo había estado pensando, mientras escuchaba al chico del otro lado.

— Perfecto. Llamaré a Mao.

— ¿Alguien más sabe?

— Virgo. — Contestó Libra.— Pero, ella no estará de acuerdo con los cinco minutos. No le digas sobre eso.

— Bien, llamaré a Tao igual. — Era Aries quien hablaba por el teléfono de una calle lejana a la escuela.

— Colgaré.

— Está bien.

La llamada finalizó y cada quien sabía que hacer. Había estado acordado desde hace tiempo, se suponía que se haría saber a los jefes de cada grupo, pero como es de conocimiento, Escorpio estaba en desacuerdo y Cáncer, ella no quería saber nada del otro grupo.

Libra, quien era el que se arriesgaba más, sabía que debia hacer, pues había ideado en un principio aquel plan, a modo de broma, sin embatgo Virgo le dio poder al plan y los hermanos Géminis le dieron forma, Aries juntó todo y pensandolo bien dijo que no sería mala idea llevarlo a cabo.

— ¡Hola! ¿Está ocupado? — Rra libra, quien estaba a punto de atravesar la calle, saliendo del edificio. — Le veo en diez en el café.

— Me sorprendes. — Hubo una risa desde el otro lado del teléfono. — Llego en cinco.

Aquella llamada ya delataba la intención de verse en aquel lugar, no era más que una conversación disfrazada para que desde sus teléfonos oficiales no se pudiese detectar algo raro, si es que aquella persona se movía por cámaras y audífonos en ellos.

Había...como en cualquier otro caso, extremar precauciones.

— Buenas tardes, debo hablar contigo, sobre lo que ayer platicamos.

— Uh, eso. — Se escucha un portazo luego de aquella respuesta.— Te veo en el bar entonces.

— En cinco estaré.

— De acuerdo. — Desde el lado del chico Géminis se esbozó una sonrisa ladina por el lado izquierdo.

Estaban hablando de aquel plan de hermanos que en un momento a otro se volvió de cinco personas.

Mensajes.

Bien hermano, ¿lo tienes?
10:00 p.m

Claro que sí, he esperado demasiado.
10:01 p.m