Tᴡᴇʟᴠᴇ Kɪʟʟᴇʀs. ᶻᵒᵈⁱᵃᶜ

ℭ𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 21

"𝙻𝚊𝚜 𝚛𝚎𝚕𝚊𝚌𝚒𝚘𝚗𝚎𝚜 𝚑𝚞𝚖𝚊𝚗𝚊𝚜 𝚜𝚒𝚎𝚖𝚙𝚛𝚎 𝚝𝚛𝚊𝚎𝚗 𝚌𝚘𝚖𝚙𝚕𝚒𝚌𝚊𝚌𝚒𝚘𝚗𝚎𝚜".

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Día número uno.
Grupo A, Domingo 19 Abril.

Habían comenzado el día en este lado del edificio con una paz y calma exquisita, todo estaba tan silencioso y pacífico que, se podía escuchar el viento como cuando nada había pasado y no tenían conciencia alguna en el mundo, además de una que otra plática de personas que se encontraban fuera del lugar caminando como si nada pasara en algún otro lugar.

Era un día tranquilo, claro, ya se encontraban cerca de unas merecidas vacaciones, a una sola semana para ser exactos.

En ese mismo lugar, frente a aquella mesa, a un lado de la ventana se encontraba Sagitario.

Ese chico que había perdido varias cosas pero parecía haberlas olvidado de un segundo a otro, actuaba y reía como cualquier otra persona y trataba de no hablar de lo que había pasado con su familia.

- Buenos días. - Se escuchó entre susurros. - ¿No ha despertado, cierto?

Se referían a aquella chica nueva quien siempre activaba todo en ese lugar, dándole órdenes a cada quien.

Sagitario miró en dirección a la voz que le había hablado.

- No, aún no. - Respondió luego de haber bebido el líquido de la taza que traía en sus manos.

- Llevamos ya un rato sin poder charlar, ¿Cómo has llevado todo esto? Escuché algunas cosas, pero prefiero que me lo cuentes tú. - Era el original, Escorpio.

De nuevo miró al frente.

- ¿Sobre qué? ha pasado mucho ¿sabes? - Reía mientras decía cada palabra.

- Sobre todo lo que no se... - Tenía una taza de café que se había preparado por si mismo en la mano, mientras se acercaba a un lado de Sagitario.

- Podría comenzar con lo de mi madre, pero... eso ya podría llamarlo muy antiguo, por ahora me preocupa mi hermano menor, me ha dicho muchas veces que mamá no está muerta y... - Suspiró. - Quiero decir, quizá le sea difícil de aceptar todo lo que está pasando.

- ¿Qué tal tú?

- ¿Yo? ¿Qué tengo que ver? - Hablaba entre risas un tanto fingidas.

- ¿Ya aceptaste todo? lo de tu madre... - Escorpio sospechaba, más bien sabía que algo no estaba bien con él.

Nadie era capaz de mirar la sangre cubriendo el suelo y borrar esos recuerdos solo porque es lo que desea.

- ¡Claro! - Fue la única palabra que salió de sus labios, para luego tomar un sorbo de lo que contenía su taza.

- Ve a ver a tu hermano, quizá podría vivir con nosot...- Un tono de teléfono sonó interrumpiendo su plática. - Escorpio se levantó del muro en el que se encontraba recargado. - ¿Es el teléfono del edificio?

- Quizá. - De igual manera ayudó a encontrar el teléfono. - Creo que sí lo es, contestaré por ti...- Levantó el teléfono. - ¿Hola?¿Quién habla?

- ¿Hola?¿Félix?

- ¿Disculpe? - Se había acostumbrado a que lo llamaran "Sagitario" de alguna forma hacía que creyera en otra parte de él, le creaba otra identidad en la cual no sufría. - ¿Q-quién habla? - Y su nombre le recordó lo que quería olvidar, haciendo que sus sentimientos estuvieran a flor de piel.