Sentir Y Vivir.

Capítulo 5

Capítulo 5.

-Adiós, abuela- la abrace mientras tenía la última maleta en las manos.

-Adiós, querida espero la hallas pasado bien-

-Estupendamente abuela-

-Vuelvan más seguido-

 Entramos al carro para así emprendernos en el viaje de nuevo a casa… Alex estará esperando por mí, o hasta ya me habrá olvidado… los últimos días no me he podido comunicar con él, no me responde.

-papá, ¿puedo salir cuando lleguemos a casa? Necesito salir con mis amigas- amigas, si no tengo… pero necesito una excusa para salir.

-Claro, hija-

-Alfred, ella no saldrá está castigada-

-Ya le di el permiso- mamá solo se cruzó de brazos y no volvió a hablar en todo el camino… papá volvió hoy de su trabajo para recogernos.

Entre a mi habitación, y todo estaba como de costumbre deje las maletas y enseguida salí…

-Adiós, papá volveré para la cena-

-Que te diviertas cariño-

Cogí el teléfono y llame a Alex…

-¿Hola?- su tono de voz, igual de sexy como lo recuerdo…

-Al fin, te encuentro… ¿Dónde te has metido?-

-Haciendo algunas cosas…tú, ¿qué tal?-

-Pues ya volví, pensé que podríamos vernos, pero si no quieres entiendo-

-jajaja preciosa, como dices eso… ¿te recojo en tu casa?-

-pensé que estarías trabajando, tal vez puedo ir yo-

-cierto, aunque mi turno termina en media hora-

-ok, entonces te veo allá, llego en un par de minutos-

-¿sabes la dirección?- luego escuche como le gritaban –chico, no es descanso ven a ayudar pronto saldrás y podrás hacer lo que quieras-

-queda cerca al monumento de la langosta gigante ¿no?-

-sí, es la única cafetería en la zona… oye-

-Lose debes seguir trabajando, jaja nos vemos-

-nos vemos, preciosa- y colgué.

Tengo una cita con Alex… bueno salida de amigos. Tendrá que explicarme porque no me ha hablado estos días… ya parezco obsesionada con él, es solo un amigo; cálmate.

No espere más y ya estaba caminando hacia la parada de bus…

Me baje frente al monumento y visualice la cafetería… no la encontraba. Genial acaso pueden haber varios monumentos… donde estará…

Ya me estaba desesperando, decidí llamarlo de nuevo.

-¿A quién llamas?, acaso te arrepentiste de verme y llamas a tu novio- con una gran sonrisa lo vi llegar.

-si, por un momento me pareció aburrido, así que me iba- su expresión pareció opacarse. –era broma, te iba a llamar no encontraba el lugar- Se rio bulliciosamente mientras señalaba a mi espalda.