Sentir Y Vivir.

Capítulo 1

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Antes de que empiezen a leer este es la misma historia con unos que otros cambios, espero la disfruten de igual forma

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Capítulo 1

Si de repente huyes a un lugar el cual parece inhóspito, tu único deseo es encontrarte sola pero a la vez no, lo último que esperas es ver a alguien conocido pues ellos son los que se han encargado que tu vida sea una mierda, bueno realmente no alguien conocido sino personas disfrazadas de ''amigos''...

Un día de verano un par de días antes de las vacaciones de final de curso, cuando todo parecía perdido, solo me quedo sentarme en la playa y esperar; en el horizonte poniéndose se encontraba el sol dando sus últimos rayos; tornando el cielo de un hermoso anaranjado, cálido y feliz pero, ¿Porque me encontraba allí?, pues de repente mi vida pareció venirse abajo mis ''amigos'' me odiaban sin contar al resto del instituto; aunque sabía en qué me metía y que esperaba de ese grupito.

Levante mi cabeza al cielo, con la vista llorosa y di un último suspiro, junte mis piernas a mi cuerpo de manera que las abrase a mí, y después agache mi cabeza haciéndome una bolita sin saber que sucedía a mi alrededor.

-un día no muy bueno, ¿Eh?- escuche que esa voz provenía cerca de donde me encontraba y supe el momento en el que se sentó a mi lado, la atmosfera se cargó de repente aunque no era un sentimiento enemigo, no tenía idea de quien era. Decidí levantar mi cabeza para mirarle, y ahí se encontraba el, mirándome con sus ojos grises, penetrantes; por un momento llegue a imaginarme que observaba mi alma. Era acuerpado, alto; aunque no lograba distinguir muy bien su estatura total, su tez era blanca y a la luz del sol simplemente era hermoso; cabello negro levemente revuelto.

Tranquila y serenamente me observaba, detallándome y aguardando.

No necesitaba la compasión de un desconocido en ese momento, a la evasiva le dije -¿te divierte mi situación?- el me miró perplejo y sacudió su cabeza tratando de entender la razón por la cual me comportaba así.

divertido me dijo -Para nada, solo trato de saber que te sucede, no es normal que una joven tan bonita se encuentre así, ni mucho menos que estés sola, en la situación que sea que te encuentres- me dijo, lo que dijo logró sonrojarme un poco.

no me dejo invadir por su amabilidad, no quita el hecho de que es un desconocido y me causa curiosidad. - ¿me conoces?- le digo; él me sonríe, se levanta y me ofrece la mano para que me levante, solo me quedo mirándolo  sin hacer caso alguno.

-levántate, vamos a tomar un café, y respondo a tu pregunta-Me dice, le arqueo una ceja. Que cree... como si pudiera hacer un tipo de trato conmigo.  ¡Jaa, pues se equivoca!

Al darse cuenta que con eso no me convenció agrega

-anda, vamos, ni porque yo mordiera; además se más cosas de tu vida de las que crees, comenzando por que te llamas Nohemy- me sonríe. Confundida, tomo su mano y me levanto de la arena.

-¿cómo sabes mi nombre?- lo miro con asombro y él sonríe 

-soy Alex, estamos en el mismo instituto, en el cual todo se sabe- no me sorprende, pero como es posible que antes no lo había visto.

-ahora que estas de pie, ¿vamos por un café?- quiero saber más, ¿Porque sabe mi nombre? ¿Qué sabe de mí?. Entonces asiento y comienzo a caminar, el un poco después comienza a caminar tras de mí.

Llego a la cafetería más cercana y entro. Conozco este sector muy bien, pues mi casa está a unos veinte minutos a pie desde acá.

Tomo asiento en una de las mesas con vista hacia la calle. Me doy cuenta que Alex me mira demasiado pero sin decir nada, como si estuviera esperando algo o simplemente detallándome demasiado. Mucho más de lo que me gustaría. -eh, ya basta de mirarme con cara de idiota- el un poco atónito pero divertido me mira de par en par