FINAL

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-¿Adónde vas, Sonia?

-Voy a calentar un poco más la comida, se está enfriando.

Franco miró el reloj.

-Luisana y Manuel tienen que estar por venir, y Marizza no sabremos si aparecerá por aquí. ¿Estás segura de que tienes que recalentarlo?

-Prefiero que se seque a comerlo frío. Igualmente hay salsa de sobra.

-Muy bien, lo dejo a tu juicio. ¿Dónde está Hilda?

-Shhhh, se ha quedado dormida viendo algo en la televisión, encárgate de despertarla para comer.

Acababa de decir eso cuando sonó el timbre.

-Puede que no haga falta ninguna ayuda externa. Te dejo con la comida y ya voy yo a ver quién ha llegado.

Sonia se quedó en la cocina, desde allí pudo escuchar voces masculinas y pensó que Manu se habría adelantado.

Sin embargo, cuando se abrió la puerta, la realidad fue muy distinta.

-¡Pablo! ¿Qué haces aquí? No te esperábamos para comer.

-He venido a buscar a Marizza, ¿está aquí?

-No, cariño... No hemos sabido nada de ella desde que se fue de madrugada. No contesta al celular ni ha vuelto a
aparecer por aquí. De todas formas tenemos la esperanza de que se anime a comer con nosotros. ¿Y tú qué haces
por aquí? Pensábamos que te irías con tu madre y tus hermanos...

-Llevo cuatro horas buscando a Marizza pero no hay forma de dar con ella. Estoy empezando a desesperarme. Sonia, de haberse ido a algún lado, ¿te lo habría dicho?

-Creo que sí... Sé que no es la respuesta que esperabas pero tanto tú como yo sabemos que Marizzita es muy
capaz de irse sola.

Volvió a sonar el timbre, esta vez eran Mía y Manuel.

Poco después apareció Martín.

Una tras otro, preguntaban por
Marizza y se extrañaban por la presencia de Pablo.

Por su parte, él estaba a punto de irse, estaba claro que ella había huido y que por tanto él había llegado demasiado tarde.

Todos estaban muy animados, todos menos él, así que optó por volver a su casa, no tenía ganas de estar con nadie.

No quiso despedirse, ya se disculparía
en los días posteriores, sólo agarro las llaves y se dirigió al coche...

No se imaginaba pasando la Navidad en
su casa, pero desde luego no estaba para celebraciones.

Se acercó al coche y preparó las llaves para desactivar el cierre.

Sin embargo, antes de poder ni tan siquiera dirigir la llave descubrió algo que le dejó paralizado.

Allí estaba ella, apoyada en el capó. Pablo tardó unos segundos en reaccionar.

-Te estaba esperando.. No me apetecía entrar ahí y tener que responder preguntas y más preguntas.

Pablo decidió interrumpir, no podía arriesgarse a que ella se perdiera en uno de sus reproches, antes de nada tenía que aclarar que no había pasado nada con Paula.

-Marizza, lo que viste esta mañana..

-Está bien.

-¿Cómo que está bien?

-Sé que te va a parecer una locura.. Pero esta noche he soñado algo que.. Es decir, es como si.. Buf, da igual, el
caso es que he comprendido que no había sido justa contigo

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⏰ Última actualización: Jan 03, 2022 ⏰

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