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Saul decidió cantar.
Aunque su voz era horrible.
Solo quería ver que pasaría.
Si lo hacía.

Siguió la melodia.
Denis se dio cuenta de su voz.
Pero para ella no era horrible.
Era una voz hermosa.

La chica mientras tocaba el piano.
Lo veía.
Y le sonreía.
Se sentía en casa.

Sentirse en casa.
Es sentir calidez atención y amor de hogar.

Mientras ambos cantaban.
La chica volvía a recordar.
Pero no recuerdos de su ex.
Era recuerdos de Saul.
De su amistad.

Denis estaba reaccionando.
Lentamente soltaba el lazo.
Pero cuando creyó haberlo soltado.
La condena volvió.

Perdió el control de su manos.
Sus dedos no pudieron parar.
De nuevo seguía encadenada.
Atrapada en el piano.

Saul vio que ella estuvo a punto de salir.
Pero no pudo.
La maldición era más fuerte.

La maldición del piano ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora