-THE REING OF MY HEART-

Prólogo

Nadie conocía los peligros, en especial ella.

Sueños y memorias que se quedaron en un vacío.

Voces, sonidos y melodías se escuchan a lo lejos.

Arrebatos de un reino que se quedo en su corazón...

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-Esto es injusto ella no lo merecía- solloce- todo esto es mi culpa, si hubiera estado mas atento a ella, esto nunca hubiera pasado, era mi obligación cuidarla y no lo logre.

-Tranquilo niño bonito, como has dicho no lo lograste-oí decir del otro lado- sabíamos su destino y tarde o temprano esto debía pasar- la vi de lado sentada encima de una tumba con su típica cara de superioridad y una sonrisa torcida.

-¿Tu qué demonios haces aquí?- me pare rápido y la tome fuertemente de sus brazos

-Ey esos modales-omitió burlándose- Jaja exactamente los demonios me han traído, así como tu dios te ha mandado a despedirte no?- dijo con una sonrisa burlona- Agh tu dolor y sufrimiento es tan excitante- se acerco seductora hacia mi y no tarde en separarla- bien pues vine a darte mi más sentido pésame. Ja quien iba a imaginar que el preferido no lograría cumplir su misión- hizo un puchero que logro hervirme la sangre.

-Cállate, esto no debía pasar, yo no podia bajar, solo miraba sus desgracias desde arriba sin poder realmente ayudarla- grite y volví a sollozar

-De que hablas? Fue su culpa no la tuya, sus pensamientos y ideas fueron más fuertes que tu, así lo decidió ella.- se río y logro zafarse de mi.

-Es su cumpleaños, sus padres estarán devastados y todo el reino también pero...yo- solloce

-Tu?- giro sus ojos- Espera, no, jaja no me lo creo- dio una vuelta y regreso a mi- a pero claro, ahora entiendo todo, ay niño, me sorprende lo devil que pueden llegar a ser ustedes los ángeles,  sabes que tus deseos no se podían cumplir, es algo prohibido y es por eso que es mejor no consultar a lo prohibido.- su cara de cinismo incremento y tomo un pedazo de mi cabello para acariciarlo.

-Ella era una devil y estúpida niña...- No la deje seguir hablando y la volví a tomar con ganas de golpearla- Cállate-

-Auch ja, no creo que quieras matar a la única persona que te podría ayudar- ensancho su sonrisa que empezaba a llenarse de malicia.

-¿De qué estas hablando?-mi furia crecía.

-Bueno como sabes soy demasiado poderosa- dijo aumentando su egocentrismo- y puedo manipular algo que tu necesitas llamado tiempo que fácilmente podría salvar a tu querida mortal-

-No vengas aquí con estupideces.- Pero aunque no quisiera creerle sabia que era claro que ella si era lo poderosa que decía y podía hacer algo como eso.

-Oh vamos niño bonito, sabes que es verdad, ni los tuyos te ayudaría de la forma que yo lo quiero hacer.-

-Y que es lo que tu ganarías con esto?-

-Bueno que bueno que lo mencionas, claramente es algo bastante difícil conseguir retroceder el tiempo así que necesito algo a cambio-

Claro era obvio que ella no me ayudaría así como así sin nada a cambio.

-Y que es lo que quieres?-

-Bueno es algo muy simple je, algo que necesito y es preciado- sonrío

-Déjate de suspensos y dime- sus juego empezaban a colmar mi paciencia.

-Tus Alas-

-Tus Alas son lo que yo necesito y fácilmente moveré el tiempo para a ti- me señalo- regresarte a tu querida desde el momento en que empezó a suceder toda esta desgracias, claro que sin tus alas tendrás que bajar a su mundo y la tendrás que proteger de su destino, es una oferta muy tentativa, no crees?- me miro

Y claro que lo era, me daría la oportunidad de salvar a Alina algo que no logre cuando debía.

-Bien, aceptare-

-Yuju! muy bien niño a sido la mejor elección que has hecho en tu inmortal vida, regresare el tiempo un año antes, estoy segura de que eso sera suficiente, nadie recordara lo que sucedió y todo sera "normal" y quedara como un secreto entre tu y yo, nadie se enterara  - saco una daga de su vestido.

-Que es lo que haces?-

-Tranquilo nene, no te asustes- se acerco- dame tu mano- cedi con un poco de temor- muy bien- y rasgo mi mano-

-Que rallos- me estremecí por el dolor.

-Mi turno- y rasgo su mano- listo- tenia una cara de satisfacción absoluta, como si disfrutara el dolor.

-Pues es un trato niño bonito- me cedió su mano sangrienta  para tomarla en forma de aceptación al trato.

Tome su mano con la mía igual sangrienta.  Ardía como un infierno por todo mi cuerpo que mi vista empezó a ponerse un poco borrosa.

-Bien ahora solo tienes que pensar en tu deseo y que es lo que sacrificaras por el y listo- se le veía de lo mas alegre y disfrutando lo que pasaba.

Mis pensamientos empezaron a inundarse de imágenes de ella, mi querida Alina, su cara, sus ojos, su sonrisa, todo lo que había desaparecido cuando todo ocurrió. Y mi vida desde mi mundo con alas que dejaba atrás.

-Tiene una sola y última oportunidad, su corazón sigue siendo frágil pero tu sabras como alimentarlo, es tu deber no? Protegerla.- mi vista empezó a volverse totalmente negra.

Escuche su risa malévola y sentí como mi espalda dolía mil mares, el dolor era incontrolable y poco a poco iba perdiendo mi conciencia.

-Pero si él regresa... todo estará perdido- es lo ultimo que escuche.