Cuando te pregunté: ¿Por qué te amo tanto? No podía quedarme con la razón más simple, tenía que descifrar que era lo que me estaba haciendo romper mis límites hacia ti, dar tanto amor me ha costado mucho trabajo siempre, soy un constante ser aterrado a que le hagan daño... Pero luego sonries y me demuestras tanto cariño que ese miedo se ha empezado a retirar, que últimamente ya no escribo para la tristeza, ni me siento tan apartada de lo bello. A pesar de no poder dejar de temblar cada que pienso que el futuro es tan volatil que en algún momento pudiera perderte, estoy totalmente convencida de que quiero entregarte todo el amor que tengo guardado e incluso más, porque es lo poco que puedo hacer para retribuir todo lo que revolucionas, quiero arriesgarme a romper cada barrera que oculta la parte más débil de mí, porque sé que puede repararse entre tus manos. Te amo, sin más ni menos, te regalo el sentimiento más grande que tengo, porque sé que amarte me hace mejor persona, porque lucho día a día por mejorar, para nunca hacerte daño. Te amo mi cielo.
